Viernes 29 de noviembre de 2019, p. a10
Madrid. A menos de medio año para Eurovisión la polémica está servida. Hungría no participará en el próximo concurso de 2020, donde España estará representada por Blas Cantó.
La decisión no está exenta de discrepancias, ya que no se debe a criterios musicales, sino a que el gobierno de Viktor Orbán considera el certamen eurovisivo con excesivo tinte gay, tal y como publicaba The Guardian tras unas declaraciones de los representantes de la cadena pública estatal, MTVA, que afirman que entre los empleados la creencia es que la asociación con la cultura gay del festival está detrás de la retirada.
Política homofóbica
El gobierno húngaro apuesta por las familias tradicionales y se opone al matrimonio de parejas del mismo sexo.
Aunque sin pronunciamiento de Orbán, esta decisión se suma a la línea de no apoyar los eventos del Orgullo en Budapest ni los que estén relacionados con el LGTBI+Q.