Para la banca mexicana, el primer año de gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha saldado con crecimiento nulo, como muestran los datos oficiales, aunque con una perspectiva optimista hacia adelante.

Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), consideró que el resumen del primer año es la falta de crecimiento económico.

Hay subejercicio del gasto público por esas mismas razones y estamos viviendo el final del ciclo económico mundial, que también nos impacta. Por consiguiente, el resultado que tenemos. No estamos creciendo. Yo diría que ese es el resumen del primer año, expuso.

No obstante, enfatizó el representante de la banca privada del país, la actual administración ha enfrentado retos que no son sencillos desde diversos ángulos.

Esta administración, en particular, ha hecho muchos cambios relevantes: reducción del gasto público, combate a la corrupción, confrontar los problemas de inseguridad y replantear cómo quiere manejarse el resto del sexenio. Eso ha tomado tiempo y ha sido complejo, expresó.

Niño de Rivera dejó en claro que al principio de cada administración los resultados económicos no suelen ser de indicadores al alza.

Hay que ponerlo en perspectiva. El arranque de los últimos tres sexenios ha tenido condiciones muy similares, y en algunos menos favorables que éste. Con Fox el crecimiento económico en el primer año fue de menos 0.2 por ciento. Negativo. Este va a ser de cero. El primero de Calderón fue de la mitad de lo que le dejó Fox, y el primer año de Peña Nieto fue la mitad de lo que heredó Calderón. Por consiguiente, todos los años de inicio de gobierno son difíciles, porque llega una nueva administración. Tiene que tomar control del aparato operativo de la administración pública, lo que es complejo, agregó.

Positiva la prudencia fiscal, negativo el subejercicio

A su vez, Eduardo Osuna Osuna, director general y vicepresidente de BBVA México, el banco de mayor tamaño en el sistema financiero, puntualizó que hay matices buenos y malos en el primer año del nuevo gobierno federal.

Si bien calificó de positivo que las finanzas públicas mantengan estabilidad, admitió que ha afectado el subejercicio del gasto público.

Una cosa muy positiva: la disciplina fiscal. Hay que aplaudirla, no solamente para este año, sino también para el que entra. Creo que cuando se presentó el Presupuesto de 2020, todo mundo lo aplaudió. Una cosa es que lo presentes y otra que lo cumplas. Se está cumpliendo. Creo que van a cumplir el superávit primario, lo cual es muy reconocible cuando tienes un crecimiento menor al que habías pronosticado, enfatizó.

Osuna Osuna explicó que en terreno negativo está la menor erogación de recursos públicos.

Tema negativo: una menor velocidad en la ejecución del gasto, la menor inversión por la falta de capacidad que tiene el gobierno del lado de la disciplina fiscal y el crecimiento. Son cosas que tienen que ver con que no hay inversión pública, y la privada se ha parado un poco, agregó.

El director general de BBVA México sostuvo que la curva de aprendizaje del gobierno federal deja ver que el crecimiento económico para 2020 será de 1.3 por ciento.

Esperemos que sea un año de sesgos positivos, es decir, que vayamos concretando las proyecciones para que podamos ver cómo se concretan temas como el plan de infraestructura, la firma el tratado de libre comercio y comiencen a llegar inversiones, indicó.

El gobierno empieza a realizar ajustes: Santander

Por su parte, Héctor Grisi Checa, presidente ejecutivo de Santander México, consideró que el gobierno federal apenas ha comenzado a ejecutar fuertemente el proceso de ajustes para la transformación nacional.

Siempre hemos tenido una situación en la que la economía se detiene, y es lo que ha pasado ahora. Esperamos que los ajustes se empiecen a dar, que la gente tenga más confianza en lo que está sucediendo. Al final, nosotros no vemos que el Presidente haya hecho algo en contra de la iniciativa privada. Creo que hay situaciones en las que debemos tener más confianza y ser positivos, expresó.

Más que 2019 sea un año perdido, apuntó, es una etapa de transición. Ha sido un año complicado, pero no ha sido el peor que hemos tenido.