uerte te dé Dios, que el saber nada te importe, reza un viejo refrán para sostener que la suerte es más importante que la formación, el trabajo y la disciplina. Ante el anuncio de que el mismísimo Presidente de la República mediará en el conflicto suscitado entre Televisa y Miguel Alemán Magnani por el incumplimiento de éste en la compra de 50 por ciento de las acciones de la empresa Radiópolis o Televisa Radio, no pocos aficionados mueren de envidia al comprobar que en 23 largos años de autorregulación de la Plaza México por parte de Alemán Magnani y Herrerías, no hubo un mandatario ni un jefe de Gobierno ni un senador ni un asambleísta ni un comisionado que se atreviera a mediar entre la empresa y la afición para que tan prolongada gestión resultase menos perjudicial a la tradición taurina de la Ciudad de México y a la fiesta de toros del país.

En ese lapso hubo dos presidentes panistas que, por órdenes superiores, buen cuidado tuvieron de no salir del clóset taurino, en tanto que de Miguel de la Madrid para acá los mandatarios priístas neoliberales parecieron gobernar para un país anglosajón o asiático y se desentendieron por completo de la tradición taurina, de su vigilancia y fortalecimiento, plegándose vergonzosamente al pensamiento único y al Consenso de Washington, que dictan al resto del mundo lo que debe ser política, económica y culturalmente correcto.

Un jefe delegacional en Benito Juárez, uno solo, el perredista Eduardo Morales, siendo delegado sustituto de Ricardo Pascoe en Benito Juárez en 2000, osó suspender una novillada por violación al reglamento y multar a la empresa por haber suplantado veterinarios. Tamaña congruencia le costó a Morales su carrera política. Y eso que durante su campaña como candidato del PRD a jefe de Gobierno del Distrito Federal, López Obrador declaró (Proceso 1234): Como servidor público y como mexicano comprometido con una política de principios inalterables, no tengo ningún interés en que la fiesta brava sea preservada a costa del fraude, el engaño, el abuso y la falsedad. Sin embargo, al ocupar la jefatura, AMLO decidió dejar en manos de José Espina von Roherich, jefe delegacional panista en Benito Juárez, la (in)observancia del reglamento taurino.

En insólito comunicado Tauroplaza México y Espectáculos Taurinos de México anuncian un certamen para toreros mexicanos que constará de 10 corridas en plazas de máxima categoría, como Ciudad Juárez y León. Con esta oportunidad, las dos empresas taurinas pretenden apoyar y dar exposición a aquellos toreros nacionales que, debido a diversas circunstancias –la cerrazón del sistema incluida–, su trayectoria profesional no ha logrado alcanzar el nivel suficiente o no han tenido la presencia necesaria en plazas de provincia para estar incluidos en los elencos de las principales plazas y ferias taurinas del país.

La poderosa mancuerna de nuevo promete que el triunfador del certamen se presentará en la Plaza México durante la Temporada Grande 2020-2021. De 10 corridas de toros constará el certamen, a celebrarse en la plaza La Luz, de León, Guanajuato, 14, 21 y 28 de marzo y el 23 de mayo de 2020, y en la plaza Alberto Balderas, de Ciudad Juárez, el 5 de junio, 3 de julio, 7 de agosto, 4 de septiembre, 2 de octubre y 6 de noviembre del próximo año. Las inscripciones se cierran a las 14 horas de este viernes, y los interesados deberán enviar currículum al correo electrónico mexicobuscauntorero @tauroplazamexico.com. Parece que de algo sirvió la huelga de hambre de Lorenzo Garza Gaona.