México. PIB enero-septiembre 2019
as cifras revisadas del PIB al tercer trimestre recién publicadas por el INEGI, indican que el valor de la producción de bienes y servicios en el país entre enero y septiembre (anualizado) ascendió a 24 billones 085 mil 743 millones de pesos, cifra prácticamente igual a precios constantes a su equivalente 2018, esto es, con nulo crecimiento real (0.0%) (Gráfico 1).
Quienes teníamos la expectativa de que la reactivación económica podría iniciarse en este segundo semestre, tendremos que posponerla, según se ve, para 2020, año en que confiamos habrá un desempeño económico más consolidado del gobierno, y un sector privado menos pusilánime, prejuiciado y regateador.
Comparando el PIB enero-septiembre del año inicial de los cinco gobiernos recientes, la actual tasa "0" es menos mala que en 1995 (-6.1) y 2001 (-0.3), pero inferior a 2007 (2.1%) y 2013 (1.4) (Gráfico 2).
El PIB agropecuario crece al tercer trimestre de este año en 2.0%, tasa menor al 3.5% del primer semestre, similar a la del año inicial del sexenio previo, menor en dos casos y mayor en uno (Gráfico 3).
El PIB industrial parece estar moderando su caída del primer semestre (-1.8%), pero a septiembre aun presenta un decrecimiento de -1.7%, cifra menos mala a dos inicios de sexenio y peor a otros dos (Gráfico 4).
La producción de petróleo y gas se redujo -8.5% en el período, aunque también aminorando su caída que al primer semestre era de -9.8%. Su decrecimiento es el mayor al de cualquier inicio de sexenio previo al ser un desplome heredado de la administración anterior (Gráfico 5).
El PIB manufacturero crece a septiembre en 0.9%, tasa ligeramente mejor al 0.7 del primer semestre. En comparación sexenal, el crecimiento de este año supera al de tres casos y es menor en un caso (Gráfico 6).
El PIB servicios, por el contrario, sigue perdiendo dinamismo y a septiembre sólo crece 0.6%, tasa inferior al 0.9% del primer semestre. Este mal desempeño terciario sólo es superando por el -3.1% del crítico 1995 (Gráfico 7).
El concepto desarrollo es un binomio indisoluble integrado por : 1) el crecimiento de una economía PIB (riqueza generada por todos los habitantes de un país que producen algún bien o servicio comercializable), y 2) la distribución razonablemente equitativa de ese ingreso generado entre la sociedad (vía empleo, remuneraciones, educación, seguridad social, servicios básicos, y transferencias directas dado el caso). Este año México dio un paso enorme hacia la equidad distributiva, pero la masa crítica de recursos/riqueza a distribuir va a disminuir en términos per cápita, ya que el crecimiento mínimo (de sostenimiento) de una economía (PIB) no debe ser menor al crecimiento de la población (±1.0% en nuestro caso). Mejorar la demanda interna está muy bien, pero ahora procede potenciar la inversión y la oferta interna con producción propia y menos importaciones.
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