Día mundial de lucha contra el Sida
Grupos de apoyo en defensa de los derechos humanos de los portadores son un pilar frente a la epidemia
Lunes 2 de diciembre de 2019, p. 40
En el Día Mundial de Lucha contra el Sida, que se conmemoró ayer, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) instó a los gobiernos federal y estatales a fortalecer la importancia del trabajo comunitario desarrollado por personas y organizaciones civiles cuya experiencia y esfuerzos van dirigidos a portadores del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Llamó a las instituciones públicas que integran el sector salud a garantizar la entrega oportuna e ininterrumpida de los medicamentos antirretrovirales.
En un comunicado, la CNDH destacó que al último reporte del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el sida y la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, en México se han notificado 210 mil 104 casos de esta enfermedad de 1983 al segundo trimestre de 2019.
Más de 13 mil 876 nuevos casos
Para el 11 de noviembre se contaba ya con 178 mil 310 casos: 87 mil 232 con VIH y 91 mil 78 con sida. A la mitad de este año, se presentaron un total de 13 mil 876 nuevos reportes, señaló.
La comisión resaltó que, en conjunto, sociedad y gobierno podemos lograr la reducción de estas cifras y garantizar la protección de los derechos
de las personas portadoras del virus.
Atención integral
Expuso que en el contexto de esta conmemoración, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el sida (Onusida) lanzó como lema para el 2019 Las comunidades marcan la diferencia
como un llamado a los gobiernos a reforzar y promover las aportaciones que realizan pequeños grupos de población clave, mujeres y jóvenes que lideran y apoyan la prestación de servicios, defienden los derechos humanos y proporcionan diversos tipos de ayuda como un pilar en la respuesta a la epidemia.
Además, considera que las comunidades son la mejor forma de llegar a las personas con VIH, pero actualmente los recursos internacionales destinados a las organizaciones son cada vez menores, y los mecanismos nacionales de financiación a menudo resul-tan insuficientes.
En este contexto –añadió–, se reitera la necesidad de medidas y lineamientos para que las organizaciones de la sociedad civil implementen proyectos de prevención, detección y acompañamiento, poniendo en el centro de la respuesta del VIH a los derechos humanos, con un enfoque de interculturalidad, salud integral y perspectiva de género.