Al iniciarse ayer el segundo año de la actual administración federal, se difundió la cromática a usar en los edificios y rótulos distintivos del gobierno de la República: blanco, guinda y marrón.

En el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Hacienda publicó los criterios para la imagen institucional y la señalización de inmuebles federales usados como oficinas administrativas.

Así, las fachadas de los edificios públicos deberán pintarse en colores blanco, un rodapié de 80 centímetros del Pantone 7429 (una sombra media de guinda) y una cenefa de 10 centímetros del Pantone 465c (amarillo marrón).

Por conducto del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales, encargado de formular y aplicar dicha normativa, se remarca como objetivo facilitar a la ciudadanía la ubicación de las dependencias para la realización de trámites y marca a los obligados a adoptar esa nueva cromática, el deber de seguir los principios de austeridad, transparencia y eficacia en la administración, contribuyendo al alcance de objetivos en materia de combate a la corrupción y la aplicación de servicios de austeridad.

En estas directrices, no se considera la remodelación de las oficinas ni la compra de mobiliario nuevo o de lujo para los inmuebles federales, se añade.

Hasta ahora, los edificios públicos del gobierno federal mantenían la misma imagen que durante la administración de Enrique Peña Nieto, de sólo blancos en su fachada.