Saltillo, Coah., Los enfrentamientos en el municipio de Villa Unión entre fuerzas federales, estatales y municipales contra presuntos miembros del Cártel del Noroeste (CDN) y las operaciones para detener a los agresores han dejado hasta ahora 23 personas muertas. Un gatillero fue abatido la noche del lunes, informó el gobierno estatal.

De ese saldo, 19 personas perecieron el 30 de noviembre en la refriega que se desató tras la incursión de un convoy de esa organización criminal que atacó la presidencia municipal, la comandancia, una iglesia y viviendas.

A partir del domingo las autoridades han reportado la muerte de cuatro presuntos miembros del CDN en la persecución de los pistoleros.

El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís informó que han sido detenidos 10 integrantes del CDN de entre 18 y 20 años.

En suma, 17 presuntos delincuentes fueron abatidos, al igual que cuatro policías estatales y dos civiles no armados; seis policías resultaron heridos.

Una de las víctimas, el bombero Joaquín Cabrera Martínez, fue despedido tres días después del tiroteo por familiares, amigos y compañeros que llegaron desde Monclova, Sabinas, Piedras Negras y otras ciudades de Coahuila.

Se dio a conocer que cuando los gatilleros dispararon contra los edificios Cabrera estaba de guardia en la alcaldía, de donde se lo llevaron para que los guiara en su huida por las brechas, junto con un contratista de obras públicas.

Riquelme Solís anunció que para garantizar la tranquilidad de Villa Unión y la zona de los Cinco Manantiales se construirán tres bases operativas en la región, una de ellas en ese municipio, y se reforzará la seguridad.