Londres. El presidente estadunidense, Donald Trump, calificó ayer de insultantes las críticas a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) del mandatario francés, Emmanuel Macron, quien diagnosticó a la alianza con muerte cerebral, pero aireó las diferencias entre los miembros del bloque, que mira con recelo a Rusia y China.

Al iniciar la cumbre del 70 aniversario de la fundación de la OTAN en esta capital, Macron sostuvo durante un encuentro con Trump: Mi afirmación provocó la reacción de mucha gente, pero la mantengo.

Ante el jefe de la Casa Blanca, aseguró que la alianza, nacida después de la Segunda Guerra Mundial para hacer frente a la Unión Soviética, no es sólo dinero, e insistió en que debe abordar cuestiones estratégicas, como mejorar las relaciones con Rusia.

El mandatario estadunidense –antes de comenzar la reunión y mientras las protestas en su contra eran dispersadas– comentó la crítica de su homólogo francés: Es una declaración dura. Cuando se dice algo así, es muy desagradable e insultante para los 28 países miembros de la OTAN.

Trump pidió a sus aliados europeos y a Canadá –por tercera vez en estas cumbres– aumentar el gasto en defensa, y abogó por examinar retos como el enorme crecimiento de China. También aseguró que no interferirá en las elecciones parlamentarias británicas, programadas para el día 12.

Los encuentros bilaterales de la cumbre pararon anoche para una recepción oficial con la reina Isabel II y otra con el premier británico, Boris Johnson. La reuniones continuarán hoy con el fin de abordar el tema de Rusia, la crisis en Siria y la defensa de los países bálticos.