Villahermosa, Tab., La 15 Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos, encabezada por el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), finalizó su ruta por 14 estados de la República Mexicana, con poco más de 5 mil kilómetros recorridos. Durante la movilización se logró el rencuentro de seis familias, algunas con tres décadas sin verse.

Las madres, originarias de países como Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, agradecieron al pueblo mexicano y a organizaciones civiles por la solidaridad que les brindaron en el camino. Las participantes hondureñas indicaron que por la crisis política en su país y la indiferencia de su gobierno a la migración forzada, miles siguen muriendo y desapareciendo en el trayecto hacia Estados Unidos.

A su vez, la delegación de Guatemala destacó que allá enfrentan un conflicto armado por el que migran las personas, con un gobierno hostil que no visibiliza el problema de quienes deben abandonar su hogar.

Las madres de El Salvador señalaron que esta caravana resultó en muchos rencuentros; indicaron que perciben el cambio en las nuevas autoridades mexicanas, pero que aún falta mucho por hacer.

Como cada año, el MMM se reunió con la Caravana de Madres 2019, que en esta edición –la cual constó de 19 días de actividades–cumplió tres lustros de resistencia activa.

El primer rencuentro ocurrió en Chiapas, donde Claudia Jaquelina Valladares se reunió con su hermana Socorro, luego de 16 años sin contacto alguno. El segundo fue de una madre hondureña con su hijo preso en Coatzacoalcos, Veracruz, tras siete años sin saber de él; el tercero sucedió en Tequisquiapan, Querétaro, donde la hondureña Margarita Reyna Láinez estuvo con su hijo Santos Tomás Cáceres Láinez después de 33 años, entre otros.