Rosario Robles tiene hasta el 11 de diciembre para comparecer de manera personal o por escrito ante la sección instructora de la Cámara de Diputados, en donde se inició el procedimiento para someterla a juicio político.

En caso de que Robles no opte por ninguna de estas opciones, se tomaría como una negativa del contenido de las denuncias, es decir, como un acto en el que ella niega los señalamientos que se le notificaron el lunes, dijo el diputado de Morena Pablo Gómez.

El presidente de la sección instructora agregó que ayer se inició el periodo para la presentación de pruebas, que durará 30 días. Si no se tienen elementos sobre su eventual participación en el caso –conocido en medios de comunicación como la llamada Estafa Maestra– no se le acusaría, pero si la Cámara de Diputados la acusa, quien decide la sentencia es el Senado.

Gómez Álvarez señaló que esta es la primera vez que se logra incoar un procedimiento de juicio político en más de 90 años. El último que se produjo fue en la década de 1920 contra el gobernador de Jalisco José Guadalupe Zuno.

Desde entonces, los presidentes ya no quisieron juicios políticos en el Congreso y ellos destituyeron a funcionarios, explicó.

La pena que se le podría dar a Robles, con independencia de lo que el Senado decida, sería la destitución, que no es el caso, o lainhabilitación, añadió.

Rosario Robles fue notificada el lunes de que se inició un juicio político en su contra por su eventual participación en la llamada Estafa Maestra, y hasta ayer por la tarde no había emitido ningún aviso a la sección instructora sobre el tema.