Chilpancingo, Gro., Patrullas de la Guardia Nacional han ayudado a decenas de habitantes de unos ocho poblados a trasladarse a la cabecera municipal de Zirándaro, en la región de la Tierra Caliente, ante los continuos enfrentamientos armados, informaron vecinos vía telefónica.

Ayer se difundieron en redes sociales fotografías de pobladores de las comunidades de Santa Teresa de los Villa, El Cuahulote, Los Cimientos, Las Salinas, La Parota del Cuartel, Las Pilas, El Ranchito y La Ciénega que huyen a la cabecera municipal.

Habitantes de la comunidad Los Alacranes denunciaron que ayer continuaron los enfrentamientos en las inmediaciones de esa localidad, sin que las autoridades actúen.

Desde el pasado 10 de noviembre ha habido refriegas en las comunidades de San Rafael y Los Alacranes, lo que provocó que al menos mil 400 personas huyeran hacia el poblado de Guayama y a la cabecera municipal.

Fuentes del ayuntamiento de Zirándaro denunciaron que funcionarios estatales y federales regañaron al alcalde, Gregorio Portillo Mendoza, por haber denunciado ante los medios de comunicación la violencia en el municipio.

Zirándaro, que colinda con Michoacán, está siendo disputado por La familia michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

En tanto, representantes de las iglesias católica y evangélica y organizaciones sociales convocaron a una marcha por la paz el próximo viernes en la cabecera municipal de Zirándaro, para demandar el retorno de mil 400 personas a sus comunidades.

Mientras, integrantes de la Asociación Buscando Cuerpos en el País, que han hallado unos 12 cadáveres en los municipios de Eduardo Neri y Leonardo Bravo (Chichihualco) desde el domingo pasado, denunciaron que han recibido amenazas de las organizaciones criminales que operan en la zona centro de la entidad.

Margarita López Pérez advirtió: Responsabilizamos al gobierno de lo que nos pueda suceder. En los lugares adonde hemos entrado hemos recibido amenazas hasta de las autoridades.

Todos los niveles de gobierno se echan la bolita, lo mismo que la Guardia Nacional y la Policía Federal, y tenemos un grupo de operaciones especiales, pero no cuentan con el equipo necesario.

Recordó que desde 2012 “vengo rastreando la sierra de Guerrero, desde los límites con Michoacán, Filo de Caballos, Tlacotepec, Chichihualco y Apango, y las amenazas me han obligado a estar callada, a veces por negligencia del Ministerio Público. Nos quemaron unos 35 cuerpos en una barranca de Chichihualco hace tres años y se recuperaron 35 en una barranca de más de mil 500 metros de profundidad.

Esto es un campo de exterminio. Vamos caminando y encontrando cuerpos. Tenemos siete días para recorrer la zona; sabemos que como se queda acordonada, sacan los cuerpos.

Agregó López Pérez: Esta jornada es una de las más peligrosas que hemos realizado. Oficialmente contamos con 40 elementos de la Policía Federal, aunque son menos porque están asignados a la Comisión Nacional de Búsqueda; del Ejército Mexicano nos dijeron que venían 40, pero sólo asignaron a 14, y la policía estatal no nos había acompañado, hasta este día.