Jueves 5 de diciembre de 2019, p. 16
La Sección Instructora de la Cámara de Diputados inició el proceso de juicio político contra Rosario Robles Berlanga, con la presentación de pruebas, alegatos y solicitud de información a universidades públicas, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y las secretarías donde la acusada fungió como titular.
Pablo Gómez Álvarez (Morena), presidente de ese grupo de trabajo, adelantó que el procedimiento podría adelantarse por la vía rápida y votarse en el pleno de San Lázaro, para enseguida enviarlo al Senado.
Informó que Robles Berlanga fue notificada en el reclusorio de Santa Martha. A partir de ahí, se hizo el cálculo de los días que la ley señala como plazo para que pudiera comparecer, si así lo desea, personalmente o por escrito, el cual culmina el día 10. Luego seguimos revisando los autos del expediente, que todo estuviera en orden, se utilizaran los folios, se abriera un nuevo tomo para su debido manejo. Nos hemos citado para el día 11, a efecto de abrir el periodo de pruebas a partir del 15, cuando estaríamos haciendo las comunicaciones a diversas dependencias de la administración pública y a la ASF, con el propósito de que nos envíen copias certificadas de todo lo que ellos actuaron o de sus archivos.
–¿Prevén tomarse el tiempo establecido en la ley para el desahogo o tratarán de agilizarlo?
–Son dos tiempos. Treinta días para el periodo de pruebas y luego 60 días legislativos para el conjunto del juicio, es decir, en sesiones ordinarias, como señala la norma. El primero se va a cerrar el 11, y ahí la Sección Instructora va a decidir si lo amplía o no; la ley le permite hacerlo discrecionalmente, tanto como sea necesario.
Sobre si es viable la presencia de Robles para el desahogo de pruebas ante las instancias legislativas expuso: el juez dirá y dará las instrucciones a las autoridades del reclusorio, pero yo me dirijo a él. La etapa de la instrucción se hace en la Cámara y culmina con no acusar o acusar. Pasa al pleno del Senado y éste decide si sentencia o no.