Washington. Funcionarios estadunidenses y mexicanos se acercan a lograr un acuerdo para ratificar el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), indicó ayer el subsecretario para América del Norte de la cancillería mexicana, Jesús Seade.

El funcionario dejó la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) en Washington apenas 50 minutos después de haber ingresado y al salir aseguró que volverá el lunes para continuar con las reuniones, que empezaron esta semana: Nos estamos acercando, estoy seguro (...) No puedo decir nada diferente, estamos trabajando, estamos cerca.

El Congreso mexicano avaló el TMEC este año, pero la ratificación de Estados Unidos ha sido retrasada por legisladores demócratas, quienes han expresado su preocupación por la aplicación de disposiciones laborales y ambientales.

Una fuente en Washington cercana a las conversaciones aseguró que ambos bandos están muy cerca de cerrar un acuerdo, pero que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, aún tiene que aceptar los cambios.

El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, hizo una demanda de última hora sobre las normas de origen automotor, y ha pedido que el acero se derrita y vierta en América del Norte, según fuentes de la industria familiarizadas con la solicitud.

Estas reglas exigen que 70 por ciento del valor del acero y el aluminio utilizados en los automóviles fabricados en América del Norte provenga de la región. Pero la nueva versión de las reglas permitiría que las placas importadas, por ejemplo de Brasil o China, cumplan con el estándar después de ser laminadas y procesadas en América del Norte.

La propuesta sería beneficiosa para los productores estadunidenses y canadienses que operan fábricas integradas que elaboran acero a partir de mineral de hierro. Sin embargo, podría retrasar las negociaciones, señaló una persona familiarizada con las conversaciones.