Pequeños productores han caído de nuevo en manos de agiotistas y usureros a quienes solicitan pequeños préstamos para sembrar sus tierras y por los que pagan intereses de más de 50 por ciento, advirtió la Federación de Pueblos Rurales (Fepur).

El problema se ha disparado en este año por la suspensión de créditos de la Financiera Nacional del Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND o Financiera Rural), a cargo de la Secretaría de Hacienda, aseveró Manuel Martínez, dirigente de Fepur.

Si un productor pide 5 mil pesos paga hasta 8 mil en dos meses. No hay otra manera de obtener crédito. De la banca privada, para nada, dijo Marco Antonio Godoy, consejero de la Fepur; calculó que 95 por ciento de 23 mil asociados de Fepur han tenido que recurrir a los agiotistas.

Martínez y Godoy explicaron que legalmente en Financiera Rural aún existe un programa para pequeños productores, pero en los hechos el gobierno actual suspendió los créditos que se otorgaban porque se detectaron actos de corrupción y se incrementó la cartera vencida.

Sin embargo, el programa también se utilizó para financiar a grandes empresas con montos superiores a 280 mil pesos cuando el máximo recibido por los pequeños productores fue de 40 mil, aseguró Godoy.

La Fepur exige que Hacienda cobre a los deudores los créditos que se otorgaron y no desaparezca el programa que para los labriegos ha sido un mecanismo eficaz de financiamiento para el cual sólo ofrecen como garantía su producción.

No pueden hacerlo de otra manera porque la mayoría trabajan tierras comunales o ejidales que por ley están impedidos a hipotecar.