Destacó en las grandes ligas
Martes 10 de diciembre de 2019, p. a16
Franciso Paquín Estrada, una leyenda del beisbol mexicano, murió ayer por la mañana a los 71 años de edad. El paso por los Diablos Rojos del México como jugador le permitió firmar con los Mets de Nueva York en 1971. También tuvo momentos memorables como entrenador de varias novenas mexicanas y de la selección nacional de beisbol.
Estrada nació el 12 de febrero de 1948 en Navojoa, Sonora, y se hizo célebre por su destreza como cátcher, pues lucía una inusitada velocidad para lanzar la pelota y detener a los corredores rumbo a las bases. Fue particularmente aplaudido por su habilidad para echarse atrás la máscara de hierro y atrapar los elevados de foul.
El debut de Paquín con los Pingos fue en 1966 y estuvo cinco temporadas en 604 juegos. No sólo destacó como el hombre en cuclillas detrás del home, sino también en el bateo, sobre todo en su última temporada con el México, en la que conectó 18 jonrones.
De acuerdo con información del equipo, en 1968 Paquín fue parte clave del campeonato, pero la temporada de 1970 fue inolvidable para la novena colorada. Estuvo en la primera postemporada con dos divisiones, para determinar al campeón absoluto de la Liga Mexicana.
Estrada colaboró en la victoria en el norte del país, jugó 138 partidos, conectó 24 dobles, 11 triples, 18 jonrones y produjo 85 carreras. Después se enfrentaron con el Águila de la zona sur, que venció a los Diablos en seis partidos.
Luego de aquella aventura fue firmado por los Mets en 1971, donde participó en la sucursal de Triple A con el Tidewater, pero fue ascendido a las Ligas Mayores, donde jugó dos encuentros.
El siguiente equipo de Grandes Ligas que lo firmó fueron los Orioles de Baltimore, que también lo enrolaron en el Rochester de la Triple A y en 1973 lo adquirieron los Cachorros de Chicago, donde también tuvo acción en su filial menor.
En 1974 regresó a la Liga Mexicana, para participar en varios equipos, entre ellos Pericos de Puebla, Piratas de Campeche y Bravos de León.
En su etapa como mánager estuvo a cargo de varias novenas, como Tomateros de Culiacán, Águilas de Mexicali, Naranjeros de Hermosillo, Piratas de Campeche y Pericos de Puebla, entre otras.
Estrada fue el mánager con quien la selección mexicana eliminó a Estados Unidos, lleno de estrellas, en la primera edición del Clásico Mundial.
El Salón de la Fama del Beisbol Mexicano lo incorporó en el año 2000.