‘‘Las mujeres no tenemos por qué reconocernos en lo masculino’’, opina Carmen Calvo, vicepresidenta del gobierno
Viernes 13 de diciembre de 2019, p. 4
Madrid. La Real Academia Española (RAE) inició una discusión que se desarrollará en dos plenos sobre la necesidad de una nueva redacción de la Constitución española de 1978 en la que se incorpore el ‘‘lenguaje inclusivo”, es decir, igualar los masculinos y los femeninos.
El debate se hace a petición de la vicepresidenta del gobierno español, la socialista Carmen Calvo; ésta considera que esa ley fundamental está escrita con una mentalidad de hace 40 años
y en ‘‘masculino”.
Los académicos al fin dieron entrada a esa petición en julio de 2018, cuando Calvo sugirió que ya era hora de una nueva redacción constitucional en la que se utilizara un lenguaje inclusivo. En aquellos días había surgido una polémica lingüística por al abuso y en ocasiones la mala utilización de esta fórmula que pugna por la equidad de género, como cuando líderes políticos dijeron ‘‘miembros y miembras” o ‘‘portavoz y portavoza”.
Los responsables de las ponencias serán los lingüistas Pedro Álvarez de Miranda, Ignacio Bosque, Paz Bataner e Inés Fernández Ordóñez. Cada uno presentará sus propuestas en dos encuentros, pero se podrían extender si no se llega a una conclusión definitiva.
En los últimos meses Álvarez de Miranda se ha pronunciado al respecto, mediante un ensayo publicado por Editorial Turner. Ahí explica que asume la asimetría un poco anacrónica del idioma, pero pide prudencia a los que solicitan una reforma de la gramática según criterios de inclusividad. ‘‘Ningún idioma ha cambiado sus estructuras porque alguien lo quisiera así. Los idiomas cambian muy poco a poco y movidos por el conjunto de sus hablantes. Pretender lo contrario es dar cabezazos contra la pared, perder energías para otras batallas más útiles y dirigirse a la frustración’’.
La petición de Calvo es clara: ‘‘Es el momento de que la Constitución tenga un lenguaje respetuoso con ambos géneros, sólo tiene lenguaje masculino y eso no se corresponde con una democracia desarrollada. Las mujeres no tenemos por qué reconocernos en el masculino, que además es absoluto en la Constitución. Se trata de evaluar el lenguaje de la Constitución en términos democráticos”. Este asunto ya levantó polémica; el académico Arturo Pérez Reverte amenazó con abandonar la institución si la RAE cambiaba de criterio sobre el uso del masculino y el femenino en sustantivos y adjetivos, sobre todo en los que son neutrales.
El dictamen de la RAE no será vinculante y si los diputados que forman el Congreso así lo decidieran, podrían incorporar el lenguaje inclusivo que propone la vicepresidenta española.