Viernes 13 de diciembre de 2019, p. 34
Toluca, Méx., Édgar Rafael N, marido de Sonia Pérez Rodea, profesora de danza de la Universidad Autónoma del Estado de México (Uaemex) encontrada muerta en la zona de camerinos del teatro Los Jaguares el martes pasado, admitió haber asesinado a su esposa.
En la audiencia de imputación celebrada en los juzgados de control de Toluca con sede en el penal de Santiaguito, donde la madrugada del jueves fue recluido el acusado, se dio lectura al expediente en el que éste admite ser responsable del feminicidio.
El feminicida confeso fue denunciado por Sonia Pérez por violencia intrafamiliar a finales de noviembre pasado, e incluso se había girado una orden de protección en el domicilio donde vivían, pues ahí se cometían las constantes agresiones.
El jueves, durante la audiencia de imputación, el fiscal adscrito al juzgado de control leyó la declaración que rindió el miércoles el esposo de la víctima ante el Ministerio Público.
Édgar Rafael relató que el lunes ambos acudieron a un convivio de trabajo, y su esposa platicó con otro hombre, lo que le causó desconcierto. No dije nada, pero me cayó como balde de agua fría
, aceptó el imputado, quien también se dedicaba a la danza.
Más tarde, la pareja se dirigió al teatro para dar una función a las siete de la noche. Previamente discutieron y en un arranque la agarré del cuello y se cayó. Ella gritó que la estaba agrediendo, entonces la comencé a asfixiar con mis manos. Al ver que no se movía, la llevé a los baños y cerré la puerta con seguro
. Luego fue al escenario.
Más tarde volvió al área de baños, a un costado de los camerinos, para ver qué había pasado con Sonia. Ya no pude hacer nada, pues un guardia de seguridad no me quitaba la vista de encima y mejor me fui
.
El martes la profesora fue localizada sin vida en el teatro. El acusado relató: Acudí al Ministerio Público. Primero me quise hacer daño con un cúter; me hice heridas en el cuello y en el brazo, pero era tal el cargo de conciencia que decidí entregarme. Estoy arrepentido
.
La fiscalía solicitó a un juez la orden de aprehensión, la cual se cumplimentó en la agencia del MP. El asesino confeso fue remitido al penal estatal de Santiaguito.