Los secretarios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Toledo, y de Agricultura, Víctor Villalobos, tienen responsabilidad en la situación del Alto Golfo de California, hábitat de la vaquita marina, donde se pesca en forma ilegal el pez totoaba, señaló Alejandro Olivera, del Centro para la Diversidad Biológica. Esto debido a la preocupación por la incertidumbre que existe en la región, expresada por Villalobos en un oficio enviado a su homólogo.

En el documento fechado el 25 de noviembre, con carácter de urgente, Villalobos señala a Toledo que falta acción coordinada en el Alto Golfo de California y se requiere un mayor compromiso por parte de todas las dependencias del gobierno federal y de los gobiernos estatales para lograr su implementación y transformar la región corresponsablemente. Lo exhortó a convocar a una reunión de alto nivel.

Sostiene en el texto que se requiere una profunda transformación del tejido social en la región y un combate más eficiente a la delincuencia organizada que azota ese territorio; además, advierte que para evitar un embargo pesquero debe haber interlocución con organizaciones internacionales y el gobierno de Estados Unidos. Destaca que es importante que se dé atención a los pescadores de la región, ya que están desesperados por la aparente falta de acción del gobierno federal.

En entrevista, Olivera señaló como lamentable que se den estas discrepancias entre los secretarios, cuando ambos son corresponsables de lo que sucede en el Alto Golfo. ¿Por qué la Conapesca, que depende de Villalobos, no ha quitado ningún permiso de pesca a la gente que hace la actividad ilegal, ni los ha sancionado?, preguntó.

Señaló que tampoco el Instituto Nacional de Pesca ha concluido el estudio de la totoaba e implementado redes alternativas que no dañen a la vaquita, la cual muere al quedar atrapada en las redes de la pesca ilegal de la primera especie. El quedarse sentado esperando la acción de otro secretario, cuando tienen facultades para actuar, no lo exonera, dijo Olivera.

Agregó que la Semarnat y la Profepa siguen en la inacción. Se preguntó: ¿Dónde están los 600 oficiales que iban a mandar? Efectivamente, el problema no es sólo ambiental, es un problema que debe abordarse intersecretarialmente, pero mientras, ante esta inacción y reparto de culpas, quien pierde es la comunidad y la vaquita marina.

En el documento, Villalobos también refiere que la situación de las comunidades cada vez está más tensa y se requiere trabajar con ellos de manera urgente e involucrarlos en la construcción de una solución sustentable de largo plazo.