Después de dos y medio años de la creación de la Liga Mx Femenil, la ex jugadora Andrea Rodebaugh consideró que es importante establecer criterios mínimos en la infraestructura de los clubes para atender las necesidades de las futbolistas y lograr que se concrete la profesionalización del torneo.

La ex delantera destacó que es visible un desarrollo en lo deportivo, pero recordó los episodios en los que algunos clubes sufrieron por la falta de condiciones adecuadas para trasladarse a los partidos.

Se deberían establecer criterios mínimos que cada club debe tener para el nuevo torneo, no con base en el futbol masculino, sino en la realidad del balompié femenino, pero con la idea de que cada temporada se incrementen para que la liga se consolide como profesional.

Como ejemplo expuso que podrían pedir que los clubes viajen en avión si son más de ciertas horas de camino, llegar una noche antes a la localidad donde jugarán o que el hotel en el que se hospedarán sea de determinada calidad.

Sobre la polémica del Monterrey, que dio una tableta sin un bono a las jugadoras, dijo que será apropiado que desde el inicio de un torneo se estipule si el plantel recibirá una recompensa económica en caso de ser campeonas.

Indicó que también es necesario que haya más mujeres estrategas, así como en las directivas de los equipos, al señalar que en selecciones menores sí se ha dado oportunidad a las entrenadoras, pero en la Liga Mx sólo Pachuca, Tijuana, Necaxa y Pumas, de los 18 planteles, trabajan con directoras técnicas.

La tradición del futbol femenil mexicano lleva décadas, pero no dentro de los clubes. Yo diría que cada cuerpo técnico incluya a una mujer, ya sea como entrenadora, auxiliar o preparadora física, para crear oportunidades y normalizar la presencia femenil en el balompié. Hay muchas chicas que estudian para ser director técnico y también están las árbitras y se deberían abrir espacios.

Al ser el futbol un espacio nuevo para el mundo femenino es necesaria una concienciación en temas de género. Puede amortiguar ciertas circunstancias, porque hombres y mujeres no vivimos las mismas situaciones; sería conveniente dar talleres y analizar lo que complica la inclusión de las mujeres, dijo.