Lunes 16 de diciembre de 2019, p. 13
Para zanjar el choque
existente entre fitomejoradores que generan nuevas variedades de semillas y aquellos que conservan la riqueza genética nativa, se requiere contar con una legislación que trate temas de conservación, uso sustentable y reparto justo y equitativo de beneficios, señaló Leovigildo Córdova Téllez, director general del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
En entrevista con La Jornada, indicó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) trabaja en un marco normativo para que en el corto plazo hagamos una propuesta de ley para la conservación, uso sustentable y reparto justo y equitativo de los beneficios de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura. Esto ayudaría a solucionar estas diferencias que vemos ahora entre los que conservan las variedades nativas y los que hacen fitomejoramiento, y recibirán título de obtentor
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Tras insistir en que una legislación de esta índole no va en contra de las semillas nativas, comentó que en 2008 en la Cámara de Diputados se elaboró una iniciativa de ley que no avanzó; sin embargo, ahora cada día se hace más necesaria; ya en la Subsecretaría de Agricultura estamos conformando un grupo de trabajo para hacer los análisis pertinentes y trabajar con senadores y diputados en una propuesta de iniciativa de ley...; debe ser una ley de fomento para los tres aspectos referidos: conservación, uso sustentable y reparto justo y equitativo de beneficios
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Remarcó que las semillas originarias no pueden ser registradas como propiedad de nadie. Sobre las semillas nativas no se puede dar título de obtentor, porque no presentan las tres características (requeridas para ello), esto es, que sea distinta, que sea homogénea y que sea estable. Por ejemplo, dicen qué empresas se van a adueñar de los materiales de los agricultores, no se puede hacer porque no tienen esos componentes
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