Lunes 16 de diciembre de 2019, p. 14
Los Ángeles. Durante una década como conserje en una estación de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, Tom Kiefer encontró en la basura fragmentos de la historia de muchos indocumentados que buscaban el sueño americano.
Cartas, ropa, juguetes, medicamentos, artículos de tocador: los oficiales confiscan y descartan todos los días objetos que pueden considerarse peligrosos o no esenciales
, piezas de distintos rompecabezas que captaron la atención de Kiefer, quien comenzó a trabajar en la estación de Ajo, Arizona, en 2003, poco después de iniciarse en la fotografía.
El Sueño Americano, que se presenta hasta marzo en el centro cultural Skirball de Los Ángeles, exhibe más de 100 fotos de esos desechos, que el artista recolectó en secreto hasta que tuvo que dejar su empleo en 2014.
Al entrar a la exhibición, las fotos se pueden confundir fácilmente con una pieza de artes plásticas contemporánea, un fondo amarillo en el que sólo al acercarse se distingue su contenido: blísteres de pastillas y píldoras de muchos colores, junto a pomadas y jeringas.
Cerca, unos 50 cepillos de dientes –algunos muy usados, gastados, sucios–, que se alinean con mucha precisión bajo un fondo azul. Al otro lado, cantimploras metidas en bolsas de tela. Y más allá una foto llena de teléfonos celulares, de distintos modelos y épocas.
Dominga Rodríguez poco pudo hacer para contener las lágrimas desde que entró: fue un viaje al pasado, de casi 30 años, de cuando cruzó por el desierto hacia Estados Unidos detrás de un sueño para salir adelante
.
Se me hizo conmovedor porque yo también vine de la misma manera
, dijo a la AFP emocionada esta mujer de 48 años, originaria de Oaxaca. Dejamos ropa, los peines, la cartera, los números de teléfonos de nuestra familia, sin saber si íbamos a regresar o no
, añadió con la voz entrecortada.
Todos los años, cientos de miles de indocumentados son capturados al cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos. Sólo en el año fiscal 2019, que cerró en septiembre, fueron detenidos 859 mil 501 inmigrantes, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense.
Estas fotografías nos recuerdan que incluso las pequeñas injusticias pueden ser el primer paso a cosas que son totalmente inhumanas
, explicó Laura Mart, curadora de la exposición. Puede parecer que no es gran cosa quitarle a alguien los cordones de los zapatos o el cepillo de dientes, pero cuando comienzas a hacer cosas como esas y a pensar que está bien, antes de darte cuenta terminas en cosas como la separación de niños
.
Mart se refiere a la política de tolerancia cero con la inmigración ilegal hacia Estados Unidos que decretó en 2018 el presidente Donald Trump y que llevó a la separación de miles de niños de su padres migrantes, la cual tuvo que ser suspendida después de una ola de protestas.
Mart destacó la foto de unos patos de hule, que “se utilizan para marcar el sendero –explicó–. Como el desierto es muy llano y en realidad no hay muchos rasgos distintivos para saber dónde estás, sirven para la orientación de los migrantes”.
Rodríguez recuerda bien lo duro que fue. Cruzó con una prima por Mexicali, en la frontera con California, y por días estuvieron perdidas bajo la lluvia. Llegamos a un cuartito, una casa muy viejita, pintadas de blanco las paredes y estaba llena de historias de todos los que pasamos
, recordó. “Usted decía ‘me voy tal fecha, me llamo así y no sé si voy a regresar, dejo a mi familia’, uno ponía su propia historia en las paredes”.