Incluye a menores de edad
Pobladores de Sochiapan afirman estar abandonados ante criminales
Miércoles 18 de diciembre de 2019, p. 33
Xalapa, Ver., En Santiago Sochiapan, municipio enclavado entre los limites entre Veracruz y Oaxaca, en la zona de influencia del Corredor Transístmico que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que comunicará los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, surgió un grupo de autodefensa denominado Pueblos Unidos Contra la Delincuencia (Pucd), que pretende hacer frente a grupos criminales que durante los tres años recientes han asolado a la población.
Los voluntarios, entre los que hay hombres y mujeres víctimas de violencia e incluso menores de edad, se agruparon hace alrededor de seis meses. Portan rifles de cacería, palos y machetes, y por las noches instalan retenes a la entrada del pueblo para vigilar a quien ingresa.
Los integrantes de Pucd están desligados de la autoridad municipal y del gobierno estatal –que encabeza el morenista Cuitláhuac García–, y desconfían de los cuerpos policiacos.
Entre los miembros de las autodefensas está Matilde González, quien desde el pasado 30 de julio desconoce el paradero de su hijo, Mario Vázquez González, de 38 años, y de su yerno, Jesús Navarro Parra, de 37, ambos interceptados por un grupo armado.
Ese día, cuenta la mujer, su hijo y su yerno salieron con sus esposas e hijos (cuatro menores) a comprar limón al municipio de Playa Vicente. De regreso a Santiago Sochiapan, un grupo armado los interceptó, dejó ir a mujeres y niños y se llevó a los dos hombres.
Cuando Matilde González intentó reportar la desaparición, algunas personas se le acercaron y le dijeron que si interponía una denuncia atacarían a su nuera, su hija y sus nietos. “Aquí la autoridad no hace nada. Cuando los levantaron nos dijeron que no hiciéramos bulla, que si los buscábamos iba a ser peor para ellos”, lamenta.
Los desplazados
El joven, de 20 años de edad en ese tiempo, trabajaba de mecánico automotriz y tiene una hija pequeña. Nunca había tenido problemas con alguien.
Un sábado, como a las nueve de la mañana, unos hombres llegaron a su vivienda, lo sometieron y se lo llevaron. No había recibido amenazas. Se dedicada a su trabajo y a su familia
, narra su único pariente.
Su hermana afirma que decidió no alejarse de la comunidad porque yo tengo muchos años viviendo aquí; aquí tengo mi propiedad, aquí nacieron mis hijos. Se me hace injusto que por lacras uno se tenga que ir
.
Relata que tras el desplazamiento forzado de su familia no se atrevió a interponer una denuncia porque uno ni siquiera ha empezado a hacerlo cuando ya está recibiendo amenazas
.
Después de la desaparición de Abraham Guadalupe decidió formar parte del grupo de autodefensa. Estoy harta de la inseguridad. Todo el tiempo tenemos miedo
.
En el Pucd hay cinco mujeres, la mayoría de ellas amas de casa víctimas de la violencia, cuya labor es llevar de comer a los que patrullan la localidad; también organizan la logística de las reuniones. Ellas no hacen recorridos, por seguridad.
Delincuencia sin tregua
Raúl Ramírez Vallejo, de 51 años, y su hijo Vicente Ramírez Rojas, de 19, originarios de Santiago Sochiapan, dedicados a la compraventa de novillos, salieron el 9 de agosto de la comunidad de Abasolo con dirección a Playa Vicente a entregar ganado recién vendido. Desde entonces no han regresado con su familia.
Sabemos que llegaron a Playa Vicente, pesaron los animales y se los pagaron
. De regreso pararon en una gasolinera en la carretera Tuxtepec-Playa Vicente. Ahí los interceptaron personas armadas.
Sus parientes los buscaron, sin resultado. La desesperación los llevó a buscar a los líderes del grupo delincuencial de la zona. Aún así no tuvieron noticias.