Viernes 20 de diciembre de 2019, p. 33
La gestión de las colillas de cigarro como residuo del consumo de productos del tabaco representa un problema para el medio ambiente en México. Tan sólo en la Ciudad de México tres de cada 10 personas son fumadoras. Se estima que 65 por ciento de las colillas terminan en el suelo, lo que representa un problema tomando en cuenta su índice contaminante.
En una iniciativa de reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos promovida por el diputado Alberto Mendoza (PAN) se indica que el país cuenta con una tasa de tabaquismo de 14.2 por ciento predominando dentro de esta cifra los hombres, los cuales ven mermada su esperanza de vida y cuentan con problemas de salud relacionados al consumo que muchas veces inicia a una edad muy temprana.
A esta circunstancia se suma la contaminación generada al medio ambiente con los residuos de los productos derivados del tabaco, los cuales tienen la capacidad de contaminar ocho litros de agua de mar y hasta 50 litros de agua potable, además de tomar en cuenta que tardan en degradarse de dos a 10 años.