PIB por Entidades Federativas (2018)
ecién ha publicado el INEGI su cálculo anual del Producto Interno Bruto (PIB) por entidades federativas correspondiente a 2018. Para ello utiliza el llamado PIB a precios básicos o valor agregado –sin incluir los impuestos que se aplican a los bienes y servicios–, el cual dividimos en con extracción de petróleo o sin ella, clasificación esta última que nos permite una comparación más objetiva por entidades sin la distorsión petrolera, particularmente relevante en estados como Campeche, Tabasco o Veracruz.
Así, el PIB a valor agregado y sin petróleo ascendió a 21 billones 499 mil 234 millones de pesos en 2018, cifra a la que contribuyeron con una mayor producción: la Ciudad de México con 16.9%, el Estado de México 9.1, Nuevo León 7.9, Jalisco 7.3, Guanajuato 4.6 y Veracruz 4.5%; seis entidades que representan el 50.3% del total (Gráfico 1).
Las economías más dinámicas del país, con las mayores tasas medias de crecimiento anual (TMCA) en el sexenio 13-18 son: Baja California Sur 6.8%, Aguascalientes 5.6, Quintana Roo 5.0, Querétaro 4.5 y Guanajuato 4.2%. La calidad de cada crecimiento es materia aparte.
Por habitante, este PIB promedio 136 mil pesos en 2018. Destaca la Ciudad de México con 346 mil pesos, Nuevo León 242 mil, Baja California Sur 226 mil, Coahuila 198 mil, Sonora 193 mil, y Querétaro 188 mil.
Las entidades donde la producción manufacturera tiene mayor peso en su PIB son: Coahuila 42.5%, Aguascalientes 32.4%, Chihuahua 30.2, Puebla 30.0, Querétaro 29.4 y San Luis Potosí 29.4% (Gráfico 2).
Marcadamente terciarias (alto predominio de los servicios en su PIB) son: la Ciudad de México 89.7%, Quintana Roo 86.7, Tabasco 76.8, Chiapas 75.7 y Guanajuato 74.5%. Inexplicables los tres últimos.
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