El próximo mes Horacio Nava cumplirá 38 años y será de los pocos marchistas del mundo con cuatro Juegos Olímpicos si todo sale perfecto como lo tiene planeado en Tokio y le alegraría mucho superar el quinto lugar que ocupó en Pekín 2008 en la prueba de los 50 kilómetros para despedirse de su carrera deportiva.

Desde las montañas de Chihuahua, el multimedallista panamericano, la más reciente con la plata conseguida este año en Lima, el andarín hace una breve pausa tras la preparación general que realiza con la observación de su entrenador y paisano Miguel Ángel Rodríguez, ganador del bronce mundial en Atenas 97 y cuatro veces competidor en justas olímpicas, para encarar lo que le depara el 2020 ahora en Sapporo, la ciudad que hace un mes fue designada por el comité organizador japonés para las pruebas de marcha y la maratón.

Preparación sin descanso

Nava se prepara sin descanso para el reto que se avecina y lo que quiere hacer de la mejor manera para cerrar el último ciclo olímpico de su vida como competidor con un buen lugar en Sapporo.

Admite que las condiciones de calor y humedad en la ciudad japonesa le favorecen porque es cuando ha tenido sus mejores resultados.

“La prueba será muy complicada por las altas temperaturas. He competido bien en esas condiciones y me adapto a ese tipo de clima.

“En 50 kilómetros será muy cerrada, por lo que no hay un favorito y eso abre las posibilidades para todos (para estar en la pelea de las medallas).

Los Juegos Panamericanos para mí fueron un aliciente y en el Mundial terminamos la prueba. Estamos dentro de los lugares de clasificación (olímpica) y queremos aspirar a más para cerrar esta etapa de mi vida que la estoy disfrutando mucho, porque todo tiene un ciclo, reflexiona el chihuahuense, padre de dos hijas.

Sigue sumando puntos

Con los puntos que ha acumulado en la Copa Panamericana, los Juegos Panamericanos en Perú y el Mundial de Atletismo en Doha (terminó en el sitio 13), Nava Reza espera seguir sumando más unidades para el calendario que tiene el siguiente año que comenzará en febrero en Japón, luego irá a la República Checa y la Copa del Mundo en Bielorrusia.

Pese a que hay un retraso de tres meses con el pago de su beca, eso no merma su preparación ni su ánimo y confía que lo más pronto fluyan los apoyos económicos del Fondo del Deporte y Alto Rendimiento (Fodepar), como lo informó semanas atrás Ana Guevara, directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte una vez que la Secretaría de Hacienda libere los recursos; independientemente con dinero y sin él estamos entrenando y concentrados en lo que viene.