Sábado 28 de diciembre de 2019, p. 17
Estocolmo. Un funcionario de alto rango de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ordenó la eliminación de un informe que negaba un ataque químico ocurrido en la ciudad siria de Duma, en abril del año pasado, reveló ayer el portal de filtraciones Wikileaks.
En abril del 2018, equipos médicos y de rescate en Siria reportaron la muerte de 50 personas y 500 heridos por químicos tóxicos supuestamente lanzados durante un ataque ejecutado por fuerzas leales al presidente Bashar al Assad. El gobierno sirio y ruso afirmaron que el evento fue un montaje
.
Un equipo de la OPAQ determinó, tras una investigación, que sí se usó gas cloro, aunque las autoridades sirias lo refutaron en marzo al argumentar que el informe estaba lleno de mentiras flagrantes
.
Dentro de los cuatro documentos filtrados por Wikileaks, fundado por Julian Assange, se encuentra un correo electrónico de Sebastien Braha, jefe de gabinete de la OPAQ, que indica que un informe de ingeniería de Ian Henderson (veterano inspector de la agencia de las Organización de Naciones Unidas), debe eliminarse del registro seguro de la organización
.
Ese informe incluía que dos cilindros que se encontraron en el sitio del presunto ataque probablemente fueron colocados manualmente allí
y no arrojados desde un avión o helicóptero
.
También revelaron que aunque el personal de la OPAQ sostuvo conversaciones para validar mediante exhumaciones que las víctimas fueron expuestas a cloro y otro gas, no se realizaron y durante las observaciones no había correlación entre los síntomas (de las víctimas) y la exposición al cloro
. Anteriormente Wikileaks difundió que los agentes de la misión nunca estuvieron realmente en Siria, e incluso el hospital regional de Duma niega haber tratado personas afectadas.
El gas cloro puede causar enrojecimiento, ardor, comezón y si se inhala por una larga exposición, daña los ojos y las vías respiratorias, de acuerdo con la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades.