Este 2019 fue de conmemoración y festejos para el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con motivo del 80 aniversario de su creación, cumplido el pasado 3 de febrero. Pero también de problemas y reclamos.

En el transcurso de estos 12 meses fueron varias las movilizaciones de trabajadores, académicos e investigadores del instituto. Una de las primeras y con mayor resonancia mediática fue la realizada el 31 de enero a las afueras de Palacio Nacional en la que solicitaron al presidente, Andrés Manuel López Obrador, solución respecto de la falta de pago a los docentes y la actualización de contratos de trabajo.

El día exacto del 80 aniversario del INAH, el 3 de febrero, un grupo de 250 docentes, investigadores, especialistas y alumnos de esa institución se manifestó frente al Museo Nacional de Antropología en demanda de contrato y condiciones laborales dignas y justas.

Las protestas se mantuvieron por dos meses subsecuentes, a las que se sumaron las relacionadas con la supresión de plazas del denominado capítulo 3000, es decir, el personal contratado por honorarios.

Uno de los momentos más álgidos se vivió el 15 de julio cuando sindicalizados de la dependencia efectuaron protestas y cierres de oficinas centrales de la institución en la Ciudad de México, Veracruz, Oaxaca, Morelos, Jalisco, estado de México y Chiapas, para exigir al gobierno federal respeto a sus derechos laborales.

Entre otros aspectos, exigieron mejores condiciones de trabajo, así como aumento de prestaciones socioeconómicas y el pago de algunos sueldos atrasados.

En general, para el INAH fue un año en el que las autoridades que lo dirigen renovaron la vocación de esa dependencia como institución clave, cuyas vastas encomiendas han sido investigar, restaurar, conservar y difundir nuestro patrimonio paleontológico, arqueológico e histórico, y formar especialistas en las disciplinas de su competencia.

Entre los principales logros de este periodo, el instituto se apuntó los trabajos de conservación y restauración del patrimonio dañado por los sismos de 2017, que a la fecha han permitido la recuperación y la entrega de mil 16 inmuebles históricos, además de la intervención de 79 paquetes de bienes muebles asociados a inmuebles.

Anclas y mamuts

El INAH informó también que recibió al visitante 3 millones en el Museo Nacional de Antropología, y se creó el Patronato INAH AC el pasado 25 de octubre, asociación que surgió como un esfuerzo entre la sociedad civil y el gobierno federal para servir como puente y vigorizar el quehacer de la institución, según dijo el director del instituto, Diego Prieto, en la presentación de aquella instancia.

Entre las primeras acciones del patronato se encuentra la búsqueda de recursos para la conservación integral del Templo de la Serpiente Emplumada y la Creación del Centro de Investigaciones Arqueológicas, ambos en Teotihuacan.

Se registraron descubrimientos arqueológicos en las antiguas ciudades mayas de Uxmal, Chichén Itzá y Kulubá, y hace unos días arqueólogos subacuáticos localizaron dos anclas de hierro en la Villa Rica de la Vera Cruz, cuyas características las vinculan al siglo XVI, con Hernán Cortés.

También en la primera semana de noviembre fueron descubiertos restos de mamuts en Tultepec, estado de México, dentro de lo que arqueólogos especulan que pudo ser una guía de trampas.

El 2 de agosto, el INAH abrió al público la zona arqueológica Cerro de Las Ventanas, cuarta en Zacatecas, y el 24 de ese mes, la zona arqueológica de Mixcoac, quinta en la Ciudad de México, además de que a finales de agosto inauguró la muestra Memoria de milagros: exvotos mexicanos. Patrimonio recuperado, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, integrada por piezas devueltas a México por Italia hace casi un año.