El 13 de enero, un tribunal federal decidirá si el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, puede o no gozar el beneficio de la prisión domiciliaria, pero aun en esa eventualidad, continuará bajo vigilancia de personal ministerial, de la policía o bien con un brazalete electrónico que monitoreará todos sus movimientos.

El ex mandatario ha buscado este beneficio desde 2018, cuando cumplió 70 años de edad, que es el mínimo que dicta la ley para acceder a la prisión domiciliaria, lo cual le ha sido negado y por ello promovió un amparo, que será resuelto por el segundo tribunal unitario con sede en Toluca, estado de México.

En entrevista, Ángela Frías, académica de derecho penal en la Facultad de Derecho de la UNAM, explicó que en casos similares la decisión debe tomarse con base en la edad y estado de salud del peticionario: Si la persona imputada del delito tiene una sentencia conde­natoria privativa de la libertad, y tiene 70 años o más, entonces el Estado le da la posibilidad de que en lugar de estar compurgando y cumpliendo su sentencia en prisión, lo haga en su domicilio.

Aunque logre la prisión domiciliaria, Villanueva no estará libre de vigilancia, que puede ser electrónica o policiaca, además de que se restringirán las visitas que reciba, todo ello a juicio del juez, explicó Ángela Frías: El mismo juzgador determina qué autoridades, qué policías, qué número va a asignar para que tenga vigilancia, que en este caso debería ser penitenciaria o al servicio del mismo tribunal.