En México, más de 40 mil personas mueren por enfermedades asociadas al consumo de bebidas azucaradas (refrescos, jugos y aguas frescas industrializados), las cuales son causa directa de sobrepeso y obesidad, así como de alteraciones metabólicas que se expresan incluso en individuos, con independencia de su peso corporal, afirmaron investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).

En un trabajo publicado este mes en la Revista internacional de obesidad los expertos resaltan que los decesos equivalen a 7 por ciento de todas las causas de muerte a nivel nacional. De los fallecimientos mencionados, 37 mil 94 se deben a diabetes, males cardiovasculares y cáncer.

Esto significa que cada mes más de 3 mil adultos pierden la vida en el país por alguno de estos males, principalmente diabetes. De más de 100 mil fallecimientos anuales debidos a los elevados niveles de azúcar en sangre, 23 mil 433 están vinculados con el consumo de bebidas azucaradas. Estos productos también se asocian con 13 mil 517 muertes por afecciones cardiovasculares y 144 por obesidad causante de cáncer, de acuerdo con la investigación.

A partir de un análisis de los datos aportados por la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la revisión de estudios a nivel internacional, los especialistas confirmaron y actualizaron la información sobre la carga de enfermedad y muerte asociados al consumo de bebidas azucaradas, de las que México es el principal consumidor desde hace varios años.

En 2011 se reportó la ingesta de 163 litros en promedio por persona, cantidad superior a la registrada en Estados Unidos y otros países de América Latina. Los investigadores recordaron que el consumo de bebidas azucaradas aporta 70 por ciento de los azúcares añadidos a la dieta y representa 10 por ciento del total de calorías consumidas en el día.

Aunque reconocen la existencia de otros factores que contribuyen al desarrollo de diabetes, afecciones cardiovasculares y cáncer, destacan los hallazgos en la región sur de México, donde hay una mayor prevalencia de estos males y la ingesta de bebidas azucaradas es menor con respecto a las otras regiones (centro y norte).

La explicación se da por la situación de desventaja en que se encuentran los habitantes de los estados del sur en salud, educación e ingresos económicos, así como por el activismo de la industria que en esa zona vende sus productos a menor costo.

La publicación también advierte que las bebidas azucaradas contribuyen al aumento del sobrepeso y obesidad, así como que provocan cambios en el sistema metabólico, en específico en la resistencia a la insulina, acumulación de grasa en el abdomen, inflamación sistémica, niveles elevados de triglicéridos y ácido úrico, así como desarrollo de hipertensión arterial. Estos son factores de riesgo para las enfermedades que ya son los principales motivos de muerte en México.

Por eso, señalan los investigadores en el artículo Mortalidad atribuible al consumo de bebidas azucaradas en México: una actualización –que se difundió este mes en la revista editada por Springer Nature–, poner en marcha políticas públicas dirigidas a disminuir la ingesta de estos productos representa una oportunidad única para mejorar la salud y reducir las disparidades en este aspecto a nivel nacional.