Teherán. El guía supremo de la República Islámica de Irán, el ayatola Alí Jamenei, condenó ayer en su cuenta de Twitter la maldad de Estados Unidos, tras los bombardeos contra una facción pro iraní en Irak, en su primera reacción a los ataques del domingo contra bases de las Brigadas de Hezbolá en el oeste de Irak, en la frontera con Siria.

El domingo por la noche aviones estadunidenses respondieron a disparos de cohetes que mataron el viernes a un contratista estadunidense en una base militar del norte de Irak.

Los ataques fueron dirigidos contra bases de las Brigadas de Hezbolá, grupo de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd Shabi), paramilitares dominados por facciones pro Irán e integrados en el ejército, con saldo de 25 muertos, lo que provocó que el sentimiento contra Washington creciera en Irak hasta culminar con la ofensiva a la embajada estadunidense en Bagdad.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a Teherán con pagar un alto precio, después de que miles de manifestantes atacaron la legación estadunidense en la capital iraquí en protesta por los bombardeos.

Teherán convocó al representante de Suiza encargado de los intereses estadunidenses en la república islámica para protestar contra el belicismo de Estados Unidos tras los bombardeos.

El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, pospuso su gira por Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán, Uzbekistán y Chipre, a causa de los incidentes.

En respuesta a la amenaza de Trump, Jamenei afirmó: “este tipo tuiteó que Estados Unidos considera que Irán es responsable de los hechos en Bagdad y que habrá una respuesta.

“Primero, no puede hacer nada. Segundo, si tuviera un mínimo de sentido común –que no lo tiene–, entendería que sus crímenes en Irak y Afganistán han hecho que varios países lo odien”, agregó.

En tanto, los manifestantes concentrados afuera de la embajada de Estados Unidos en Irak se retiraron por completo de la zona, actualmente custodiada por las fuerzas iraquíes, informó ayer el mando conjunto de operaciones, un día después de asaltar el perímetro exterior, lo que llevó a Washington a enviar tropas adicionales y amenazar con represalias contra Teherán.

Cientos de manifestantes se dirigieron a las salidas de la zona verde al grito de los hemos quemado. Camiones transportaban las barras de hierro y las lonas de las tiendas desmontadas.

Tras la demostración de fuerza de Hashd Shabi, que hizo resurgir para Estados Unidos el fantasma de dos episodios traumáticos en sus embajadas –Teherán en 1979 y Bengazi, Libia, en 2012– los pro iraníes intentan reunir firmas en el Parlamento para denunciar el acuerdo de cooperación iraquí-estadunidense, por el cual hay 5 mil 200 soldados de Estados Unidos en Irak.

El grupo Hashd Shabi, integrado a las fuerzas regulares tras luchar junto al poder contra los yihadistas, ganó influencia con la ayuda de facciones pro Irán, que han tomado ventaja en Irak en detrimento de Estados Unidos.

El martes, miles de sus partidarios, combatientes y altos comandantes desfilaron en la zona verde para protestar contra los bombardeos estadunidenses del domingo.

Manifestantes destrozaron ventanas y las instalaciones de seguridad de la embajada estadunidense.

Las fuerzas iraquíes que vigilan la entrada a la zona verde no se interpusieron y a las puertas de la cancillería intentaron en vano detener la violencia.

El miércoles por la mañana las fuerzas de seguridad estadunidenses de la embajada utilizaron granadas de gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.

Las entradas de la cancillería quedaron cubiertas de banderas blancas de Hashd Shabi y amarillas de las brigadas de Hezbolá.

El ataque contra la sede diplomática, los bombardeos de Washington y los cohetes que les precedieron hacen temer que la hostilidad entre Irán y Estados Unidosse transforme en un conflicto abierto en Irak, país aliado tanto de Estados Unidos como de Irán.

Según un funcionario estadunidense, Washington desplegó 750 soldados más en Medio Oriente, muy probablemente para que sean enviados después a Irak.

Tras su retiro de Irak en 2011 luego de ocho años de ocupación, Washington ha perdido influencia en ese país.

Irak está sacudido desde el primero de octubre por una revuelta contra los gobernantes acusados por cientos de miles de manifestantes de corrupción e incompetencia y contra la influencia de Irán, y aunque estos últimos ataques parecen haber eclipsado este movimiento, los inconformes dijeron estar decididos a continuar activos.