La publica el sello argentino Cactus y Sexto Piso la distribuye en México // Recuperamos autores del siglo XIX, sostiene el editor y traductor Pablo Ires en entrevista con La Jornada
Viernes 3 de enero de 2020, p. 3
La locura funcionó en favor de la obra del pensador Friedrich Nietzsche mientras logró vivir en unarte de transitar entre la salud y la enfermedad.
El filósofo francés Gilles Deleuze (1925-1995) vislumbró esa tesis y la plasmó en su obra Nietzsche, explica Pablo Ires, fundador de la editorial argentina Cactus, que publica en español ese trabajo sobre su par alemán, quien falleció el 25 de agosto de 1900.
‘‘Todo pensamiento que incomode a los valores establecidos implica un desborde de la locura”, opina en entrevista el editor y traductor del texto, que se distribuye en México por la Editorial Sexto Piso.
En el caso de Nietzsche, destaca que su obra se tramó en una relación muy fuerte entre sus estados de salud; ‘‘fue un eterno convaleciente y eso alimentó su creación”.
La filosofía, lugar de ligereza, no de banalidad
En opinión de Ires, en la historia, a partir de Sócrates comenzó una escisión entre el pensamiento y vida, ‘‘es algo que trabaja mucho este librito de Deleuze sobre Nietzsche: los pensamientos tienen valor sólo si pueden ser puestos en funcionamiento, es decir, si se convierten en un valor de uso para habitar el mundo de cierta manera”.
Cuando persiste la separación, ‘‘ahí es cuando la filosofía parece ajena a nuestra existencia, se vuelve difícil y oscura”.
Por eso es interesante en el caso el autor de El Anticristo, pues ‘‘la filosofía es un lugar de ligereza, no de banalidad. Si no hay una relación con la risa, el baile y el juego, entonces es una abstracción. Es algo muy lindo que observamos en esta obra”, a partir de las transformaciones que propone Nietzsche por el asno, el león y el niño.
Deleuze publicó Nietzsche y la filosofía en 1962. Tres años después se le pidió una introducción al pensamiento del escritor prusiano, al cual dedicó tres textos breves, donde hace un relato muy vívido de su biografía, a las líneas de sus ideas y a la zoología en la significación de la obra, ‘‘personajes de los que se vale para buscar que la transmisión de la filosofía sea algo vivo”.
Un cuarto apartado es una selección de textos que el pensador francés hizo de su colega alemán.
Más corto y de acceso masivo es un puente con un pensamiento complejo, no porque Nietzsche escriba así, sino porque es variado y multiforme, a veces se expresa con aforismos, poemas, fábulas y leyendas, como en Así habló Zaratustra. ‘‘Me parece que con este libro Deleuze lo logra de manera fantástica”.
Gilles Deleuze, destacado pensador en el siglo XX, es como el centro de una constelación para la editorial Cactus.
Iniciativa editorial fruto de una osadía
Con 15 de sus títulos en el catálogo, es un autor que ‘‘siempre hace mucho hincapié en que los filósofos deben decirnos algo sobre nuestra vida, abordar problemas y zo-nas que estén involucradas. Si no pasa eso, no son lecturas que valgan la pena”, considera el también traductor.
‘‘Decimos que nuestro proyecto es fruto de una osadía”, confirma Ires en alusión a Cactus, editorial que encabeza y que nació en Buenos Aires con el ímpetu de publicar textos filosóficos.
‘‘Evidentemente la filosofía incomoda en todos los sentidos, no sólo porque exige cierto esfuerzo en las lecturas” y en este caso se han dedicado a recuperar a autores del siglo XX, como Michel Foucault y Félix Guattari.
‘‘El pensamiento del tipo que nosotros publicamos en general responde a este presente mucho más que las filosofías predominantes en la modernidad, que además nos llevaron a desastres de todo tipo.”
En las postrimerías de su vida, Nietzsche se extravió por completo y perdió el arte de desplazarse entre la salud y la enfermedad. ‘‘La locura salió de la obra. Y ahí se acabó todo”.