Así como el gobierno capitalino realiza investigaciones sobre la gestión de sus recursos, la Contraloría Interna del Congreso de la Ciudad de México también efectúa cuatro auditorías sobre sus procesos de licitación y adquisiciones correspondientes al año pasado.

Se trata de dos de tipo financiero y dos administrativas, cuyo avance general a diciembre de 2019 era de 89 por ciento. De acuerdo con información proporcionada vía transparencia, las del primer orden tienen el fin de comprobar que los registros contables del inventario de autos coincidan con los resguardos individuales y con los que existen físicamente, así como verificar que el cálculo y registro de sueldos y prestaciones del personal se hayan realizado conforme las disposiciones fiscales y de la normatividad aplicable.

Las de tipo administrativo buscan conocer cómo se realizaron diversos procesos de adquisiciones a cargo de la Oficialía Mayor, además de verificar que los responsables y encargados de resguardar datos personales cumplan con la legislación de protección de datos en posesión de sujetos obligados.

El avance está relacionado con la agenda determinada en el Programa Anual de Auditorías 2019, aprobada por la Junta de Coordinación Política del Congreso, por lo que la Subcontraloría de Auditoría aún no se encuentra en condiciones de presentar algún resultado de lo obtenido, indican los documentos.