El incidente que se registró en Palacio Nacional con la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena Coqui, por la asignación de su asiento, quedó superado, de acuerdo con fuentes diplomáticas.

El martes pasado la diplomática manifestó en redes sociales su inconformidad por el lugar en el que se ubicó durante la reunión de embajadores y cónsules con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Al no ubicar su sitio en las primeras filas de los asientos asignados para los diplomáticos en el salón Tesorería, Bárcena Coqui se sentó casi hasta atrás en una silla a la cual se había colocado un letrero que decía: embajadores no titulares.

Tras su reclamo, diplomáticos y funcionarios de la cancillería la invitaron a cambiarse de lugar, pero ella se negó. Finalmente un integrante de la ayudantía del presidente López Obrador la convenció de dirigirse a la primera fila.

El Presidente saldó este incidente con un reconocimiento a la labor que ha desempeñado la embajadora al frente de la representación mexicana en Washington.

El canciller Marcelo Ebrard y la embajadora Bárcena hablaron del episodio y quedó claro que el encargado de la política exterior no tuvo nada que ver en el incidente.