Chimalhuacán, Méx., Policías de tránsito del ayuntamiento priísta de Chimalhuacán golpearon y detuvieron sin motivo a dos fotoperiodistas que cubrían un accidente en la parte baja de esta localidad, bastión de la agrupación Antorcha Campesina. La autoridad no sólo negó el hecho, sino que también desaprobó la labor de los comunicadores.

Un tractocamión embistió una motoneta en la que viajaban un hombre y una adolescente, la cual pereció. La policía acordonó la zona y tres horas después se presentó el Ministerio Público.

David Deolarte y Leonardo Sánchez, fotógrafos de la fuente policiaca de los periódicos La Prensa y Metro, acudieron a tomar fotos del percance, pero los uniformados intentaron impedir su labor.

Deolarte reclamó sus derechos a la libertad de expresión y a realizar su trabajo; en respuesta, fue golpeado y sometido por seis policías de Chimalhuacán, quienes le propinaron golpes en las costillas. Leonardo Sánchez, de Metro, grabó la agresión y el momento en que otros agentes le exigieron su identificación e intentaron despojarlo de su equipo.

Sánchez fue detenido sin justificación y trasladado a la comandancia de policía de esta localidad del oriente del estado de México.

En un comunicado, el gobierno municipal se deslindó de la agresión al señalar que “la policía actuó a petición de la fiscalía estatal y bajo el debido protocolo. Elementos de la corporación procedieron a la detención de un sujeto que portaba identificaciones vencidas de los diarios La Prensa y Reforma.

Con insistencia intentaba tomar fotos de los lesionados, quienes solicitaron no ser fotografiados; al no hacer caso a esta recomendación de los elementos de seguridad, fue trasladado a la comandancia.

A pesar del video que filmó el fotógrafo de Metro, la autoridad negó los hechos. El gobierno local desmiente una agresión física contra reporteros que se encontraban en la zona cubriendo el incidente, garantizando en todo momento las garantías de las víctimas y familiares relacionados con el accidente.