Washington. Estados Unidos anunció el viernes nuevas sanciones sobre la ya paralizada economía de Irán y defendió el asesinato de un importante general iraní. El presidente Donald Trump justificó nuevamente el asesinato del general Qasem Soleimani, jefe de las fuerzas Al Qods, al afirmar que planeaba un ataque inminente contra cuatro embajadas estadunidenses. A raíz del asesinato perpetrado hace una semana en Irak, Bagdad exigió a las tropas de Estados Unidos retirarse del país, pero Washington ignoró la petición.

El Ejército Islámico (EI) festejó ayer la muerte de Soleimani y lo llamó un acto de intervención divina. Las fuerzas militares de Estados Unidos intentaron matar a un comandante iraní en Yemen el mismo día que asesinaron con un dron a Soleimani, revelaron ayer funcionarios estadunidenses.

Las fuentes anónimas dijeron que fuerzas de operaciones especiales lanzaron un fallido ataque aéreo contra Abdul Resa Shahlai, un comandante de alto rango del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

Las sanciones contra Irán, que apuntan a ocho altos funcionarios del régimen que han ayudado a avanzar en los objetivos de desestabilización de la República Islámica, así como a los mayores fabricantes de acero, aluminio, cobre y hierro del país.

Como resultados de estas acciones, cortaremos miles de millones de dólares de apoyo al régimen iraní, dijo el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, en una conferencia de prensa.

Entre los altos funcionarios iraníes que fueron blanco de las nuevas sanciones están Ali Shamjani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional; Mohammad Reza Ashtiani, jefe de gabinete adjunto de las Fuerzas Armadas, y Gholamreza Soleimani, el jefe de la milicia Basij, una fuerza voluntaria leal al régimen.

Mnuchin dijo que las medidas que apuntan a la economía de Irán continuarán hasta que el régimen detenga la financiación del terrorismo global y se comprometa a no tener nunca armas nucleares.

El secretario de Estado, Mike Pompeo afirmó que los ingresos del petróleo (se redujeron) en 80 por ciento e Irán no puede acceder a aproximadamente 90 por ciento de sus reservas de política exterior. Mientras continúen las acciones ilegales de Irán, seguiremos imponiendo sanciones.

Bagdad exigió ayer a Pompeo comenzar el retiro de las fuerzas estadunidenses de Irak, sin obtener respuesta.

Los críticos están cuestionando las razones de Trump, quien enfrentará un juicio político en el Senado en los próximos días, para ordenar el asesinato de Soleimani la semana pasada, pero Pompeo defendió a su jefe: No sabemos exactamente qué día habría sido ejecutado, pero estaba muy claro. El mismo Qasem Soleimani estaba planeando un ataque amplio a gran escala contra los intereses estadunidenses y esos ataques eran inminentes, afirmó. Sin embargo, la administración ha dado varias versiones de la amenaza inminente, dejando insatisfechos a los escépticos .

En un editorial publicado en su revista Al Naba, el EI aplaudió la muerte de Soleimani y del número dos de las Fuerzas de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis, al calificarlo de acto de intervención divina. Ambos hombres combatieron al EI y Al Qaeda.

La publicación, sin embargo, no atribuye los asesinatos a Estados Unidos sino a aliados del EI, y agregó que los enemigos del grupo deben matarse entre ellos, pues eso permitirá a los yihadistas reagruparse en Irak.