La contracción en el sector constructor siguió en noviembre pasado, tendencia que se ha mantenido desde hace 10 meses, principalmente por la disminución de la obra pública en varios estados, aunque se espera una mejoría para este año.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que en el decimoprimer mes de 2019 esa industria, que genera operaciones de otros 37 sectores de las actividades secundarias, descendió 3.2 por ciento, con cifras desestacionalizadas, en comparación con el año anterior.

La subrama de obras de ingeniería civil fue la que tuvo el más bajo desempeño a tasa anual en el penúltimo mes de 2019, pues reportó una contracción de 10.4 por ciento con cifras desestacionalizadas.

Analistas de Banorte comentaron que la debilidad se relaciona con el sector público, que a la luz del reciente desempeño económico sugiere poco espacio de maniobra fiscal del gobierno federal para otorgarle mayor impulso. Ante ese panorama, expresaron que mantienen cautela a pesar de que consideran positivo el acuerdo para impulsar la inversión privada.

El compromiso firmado entre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y la iniciativa privada busca impulsar no sólo la construcción mediante la inversión por más de 900 mil millones de pesos distribuidos en 147 proyectos, sino también la economía en general. La mayoría de éstos corresponden a obras de infraestructura en diversas áreas y puntos del país.

Un ejemplo de ello es el inicio de obras en el puerto de Topolobampo, Sinaloa, donde la inversión pública será de más de 207 millones 282 mil pesos para el dragado del principal canal de navegación. Mientras, el sector privado destinará alrededor de 3 mil 500 millones a la terminal de refinados y a la ampliación de fertilizantes.

A ese acuerdo se suman los de vivienda, infraestructura en turismo y para el sector energético, los cuales, se prevé, serán dados a conocer en los meses siguientes.

Ante el impulso que darán el gobierno y la iniciativa privada, la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) prevé que este año la situación mejorará y el sector crecerá 1.5 por ciento.

El comportamiento negativo en la construcción comenzó en marzo de 2018, debido al retroceso de la inversión pública en la edificación y la ingeniería civil, según el Instituto para el Desarrollo y el Crecimiento Industrial, el cual subraya que la caída en la construcción pública en Ciudad de México, estado de México, Jalisco y Nuevo León es ejemplo de la dimensión del reto que enfrenta el sector para iniciar su recuperación.