Shangai. El Festival Internacional de Cine de China, con sede en Nankín, decidió bajar el telón por el creciente control del gobierno que le impide ser independiente, se anunció en su cuenta oficial de la red social WeChat.

En las condiciones actuales se ha hecho imposible producir un festival de cine eficaz, dotado de un espíritu realmente independiente, explicaron los organizadores, en un comunicado, sin mayores precisiones.

La decisión se produce en un momento de creciente control gubernamental de la prensa y las producciones culturales bajo la dirección del presidente Xi Jinping, que aboga por un refuerzo creciente de la ideología comunista en la sociedad.

Fundado en 2003, presentó películas sobre temas como la homosexualidad.