Durante la actual administración gubernamental federal se han realizado operaciones de refinanciamiento de deuda por aproximadamente 28 mil millones de dólares, entre las cuales destacan las recientes de Petróleos Mexicanos (Pemex) con el manejo de pasivos más ambicioso elaborado por un emisor mexicano en la historia del país.

Entre los resultados de dichas operaciones sobresale la mejora en el perfil de amortizaciones, el cual redujo 30 por ciento el monto de los vencimientos para los próximos cuatro años de casi 9 mil millones de dólares anuales a 6 mil millones por año en el corto y mediano plazos, revelan informes de Pemex.

En septiembre de 2019 la petrolera llevó a cabo la operación financiera más exitosa en su historia, con una restructuración de deuda y venta de bonos que tuvo una demanda siete veces mayor a la inicial, por un monto de 38 mil millones de dólares.

La estrategia de financiamiento y manejo de pasivos diseñada por Pemex consistió en hacer un uso eficiente del apoyo del gobierno federal, mejorar su posición financiera y disminuir el riesgo por ese respaldo en el mercado.

Para disminuir su deuda, la empresa recompró por 5 mil seis millones de dólares de vencimientos entre 2021 y 2023 utilizando los recursos de la aportación patrimonial por 5 mil millones que hizo el gobierno federal.

Para obtener liquidez también efectuó una emisión de tres nuevos bonos de referencia a siete, 10 y 30 años, donde la mayor parte de los recursos se utilizaron para refinanciar deuda de corto plazo.

Adicionalmente, para mejorar el perfil de vencimientos de la deuda, se intercambió ésta por los nuevos bonos de referencia, con el propósito de suavizar el perfil de los pasivos.

Así, en la recompra, la amplia respuesta observada de los inversionistas permitió a Pemex cancelar deuda por 5 mil millones de dólares con vencimientos entre 2020 y 2023, monto ligeramente superior a la meta establecida.

El intercambio se realizó con el objetivo de suavizar el perfil de vencimientos. Se refinanciaron 3 mil 700 millones de dólares en bonos con plazos entre 2022 y 2025, y 3 mil 900 millones en bonos con terminaciones entre 2041 y 2046.

Del monto total de la emisión para realizar el intercambio por 7 mil 500 millones de dólares dividida en dos tramos, la nueva colocación fue la de mayor demanda en la historia de la petrolera, pues alcanzó 38 mil millones de dólares y representó una sobredemanda de 5.1 veces el monto total emitido.