David Ibarra Muñoz, secretario de Hacienda y Crédito Público durante el sexenio de José López Portillo (1977-1982), afirmó ayer que tenemos que reinventar nuestro crecimiento y hacer que éste no sólo sea lineal, sino justo en lo posible.

Durante una comida-homenaje por sus 90 años de vida, exhortó a unirse para resolver nuestros problemas, inventar nuestras estrategias para hacernos un país con características propias y no copiadas.

“Tenemos –apuntó– una tarea propia que será pausada y difícil”. Recordó que hay una enorme población, más de 50 por ciento, ocupada en el sector informal.

Contamos con el grupo de ricos que no representa a más de 10 por ciento de la población y se lleva 60 por ciento del ingreso. Consideró que el neoliberalismo ha perdido el piso y es una figura obsoleta.

Ante unos 90 comensales en el Club de Industriales de la zona de Polanco en la Ciudad de México –la mayoría, ex funcionarios públicos del sector económico, familiares y amigos–, Ibarra Muñoz expuso: Cuando abrazamos el neoliberalismo ganamos establilidad y perdimos crecimiento.

La cuestión fundamental, consideró Ibarra, es unirse para resolver nuestros problemas, inventar nuestras estrategias, hacernos un país con características propias y no copiadas.

Ibarra, con doctorado en economía por la Universidad de Stanford, manifestó que en México tenemos una de las cargas impositivas más bajas. Es decir, no cobramos nada, y lo poco que se cobra impide dar servicios sociales adecuados.

Subrayó que hay una inversión pública y privada con niveles que no pueden otorgar el impulso necesario para el crecimiento.

Todavía, agregó, “no nos podemos poner de acuerdo en qué hacer en este país. No es que la historia nos haya pasado una mala jugada. Por el contrario. Hoy, la historia despeja tímidamente algunos horizontes al asentar voces y votos en favor de cambiar el statu quo del mundo, como se observa en América Latina por las distintas manifestaciones, desde el Cono Sur hasta Colombia”.

En México, sin embargo, no hay vuelta atrás para recuperar lo que antes se había aprendido a hacer bien para fomentar el crecimiento. Tampoco podemos seguir de neoliberales cuando éste ha perdido el piso y ya es una figura obsoleta.

Entre los asistentes al homenaje estuvieron Manuel Aguilera Gómez, Francisco Rojas Gutiérrez, Óscar Levín, Guillermo Prieto Fortún, Victoria Adato y Norma Samaniego.

David Ibarra, quien fue director de Nacional Financiera (1976-1977), aseveró que hay una tarea propia que será pausada, difícil.

Tenemos que aprender a absorber y no criticar al trote moche. Habrá tropiezos, errores inevitables. El crecimiento, añadió, es la cuestión fundamental y la más relevante a responder en el país.