Teherán. El presidente iraní, Hassan Rouhani, llamó ayer a la unidad nacional y pidió un cambio importante en la forma de gobernar en su país, al admitir veladamente que el derribo del Boeing 737 de Ukraine International Airlines, que dejó 176 muertos, provocó una crisis de confianza en las autoridades.

Durante un consejo de ministros, Rouhani sostuvo que los comicios legislativos, previstos para el 21 de febrero, deben ser la primera etapa, y apremió al ejército a aclarar lo ocurrido entre el momento del ataque al avión y el anuncio sobre el error cometido, para que la gente entienda que no querían esconder nada.

Advirtió que las tropas estadunidenses y europeas en Medio Oriente podrían estar en peligro, un día después de que Alemania, Reino Unido y Francia emprendieron acciones contra Irán por incumplir los términos del acuerdo nuclear firmado en 2015.

El enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos escaló luego de que el presidente Donald Trump ordenó un ataque con drones en el que fue asesinado el general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Al Qods de la Guardia Revolucionaria iraní, afuera del aeropuerto internacional de Bagdad, el pasado día 3.

En represalia, Irán atacó una base militar en Irak, donde están desplegados soldados estadunidenses, si provocar víctimas, y después derribó por error el avión ucranio.

Trump mencionó antenoche durante un mitin del Partido Republicano en Milwaukee que Soleimani era un hijo de puta y que debería haber sido asesinado hace 20 años.

En tanto, Fatou Bensouda, fiscal de la Corte Penal Internacional, aclaró que no tiene jurisdicción para investigar el asesinato de Soleimani.