El mundialmente asombroso espectáculo, con énfasis podiátrico pero sin dejar de lado los aportes de la música y las luces, conocido como Lord of the Dance pisará de nueva cuenta escenarios nacionales con una gira que arrancará el 8 de febrero en el Auditorio Nacional.

La compañía, que ha recorrido los cinco continentes dando a conocer la cultura irlandesa, ofrecerá durante dos días su espectáculo en la capital para luego presentarse en Puebla, Guadalajara y Querétaro y después continuar su periplo global en Europa.

Como ha ocurrido antes, el espectáculo tendrá el añadido de contar con Luis Sánchez, el único bailarín mexicano que ha sido aceptado en las rígidas normas de la compañía fundada por Michael Flatley.

Unos 20 cuadros coligados formarán el programa con una duración de aproximadamente 120 minutos del espectáculo que actualmente se presenta en China, dijo Jaime Salinas, director ejecutivo de ORT México.

Dangerous Games (Juegos Peligrosos) es el nombre de la secuencia dancística que recrea la lucha entre el mal y el bien, representado éste último precisamente por el dios del baile.

Sobre su participación en el espectáculo, Sánchez, oriundo de Guadalajara, en donde dirige una escuela de cultura dancística irlandesa, apuntó que el quedó impactado por los bailes cuando en Las Vegas, a los 12 años de edad, presenció el espectáculo entonces conocido como Riverdance y de ahí se definió su carrera que lo llevó a estudiar en Dublín y someterse a los rígidos parámetros que implica nada más el ser tomado en cuenta en las audiciones supervisadas por Flatley.

Todo el tiempo estamos de puntas para el zapateado. Aquí no se descansa y si acaso estás en el suelo, como sucede en otras danzas, es que te caíste y estás fuera, explicó Sánchez sobre los largos y pesados ensayos a que se someten.

El bailarín auspicia tres concursos al año en Querétaro a los que acuden unos 200 participantes y ya algunos empiezan a mostrar tamaños para ser aspirantes de Lord of the Dance.

Flatley, hoy ya retirado del espectáculo a sus seis décadas de vida, llegó a dar poco más allá de los 602 toques en un minuto con tacón y punta, quizá toda una marca olímpica, si así quiere verse.

Sánchez añadió que el espectáculo tiene elementos histriónicos, cambios de vestuario y en la nueva versión que presentarán aquí la harán a un ritmo más rápido pues la compañía incluye ahora a más campeones de los concursos de baile irlandés.

La danza irlandesa tiene la particularidad de que es meramente el virtuosismo del acompañamiento a la música celta y no tiene vínculo alguno con rituales tal como sucede con algunas otras danzas, aquí es meramente el baile y la rapidez con que se ejecuta. Aunque ahora se le han añadido otros elementos para darle forma de espectáculo así como también en la parte musical se contará con la participación de cuatro excelentes violinistas, un acróbata y una narradora.

El día de la presentación Flor Amargo, bailarina oaxaqueña y callejera, tendrá a su cargo la apertura del programa, informó Salinas.

Por lo que hace a la ORT, siglas que en ruso hacen referencia al aprendizaje de oficios, Salinas dio a conocer que sus orígenes se remontan a Rusia en 1880 cuando se estableció como una escuela en donde se capacitaba a los educandos en sastrería, panadería y ordeña de vacas, entre otras. Hoy día se tiene presencia en 36 países y aquí, en el plantel de la colonia Roma, se cuenta con 260 alumnos que aprenden ya no oficios sino que cursan carreras como sicología y derecho con un sentido social, dijo, y que están becados, no al 100 por ciento pero sí reciben una ayuda considerable.