Brasil: ¿crimen de vilipendio a la fe?
on tan irreverentes como los de la revista parisina Charlie Hebdo. Tienen más de 16 millones de suscriptores que siguen en YouTube sus agudas críticas sociales. Hoy el espléndido grupo de actores Porta dos Fundos, de Brasil, está en la mira de políticos, grupos cristianos y funcionarios del régimen del presidente Jair Bolsonaro.
El motivo: una película de 46 minutos estrenada en Netflix el mes pasado.
Se llama La primera tentación de Cristo y en ella los actores muestran, entre otras cosas, que durante su retiro de 40 días en el desierto, Jesucristo se convirtió en gay al tener amoríos con un apuesto Satanás.
En diciembre de 2018, el grupo descargó su humor con otro pasaje bíblico: La última cena, burlándose del estereotipo con que la representan pintores famosos. Netflix la incluyó en su catálogo y no fue objeto de escándalo.
Pero por La primera tentación de Cristo, los líderes evangélicos de Brasil, base de votos del ultraderechista presidente, pidieron que Porta dos Fundos comparezca ante la justicia por ‘‘el crimen de vilipendio a la fe’’. Y que se retracten públicamente, pues la película ‘‘ofende gravemente a los cristianos’’. El resultado: millones de creyentes no tardaron en verla.
Por su parte, una comisión de la Cámara de Diputados convocó a los representantes de Netflix para que ofrezcan explicaciones sobre el asunto. Mientras, el 24 de diciembre pasado, cinco hombres atacaron con cócteles molotov la sede de la productora en Río de Janeiro, causando graves daños en la fachada del edificio.
Uno de los atacantes, Eduardo Fauzi, con antecedentes penales, es miembro del partido político gracias al cual ganó la presidencia Bolsonaro. Desde que asumió su cargo hace un año, éste se ha distinguido por sus declaraciones homofóbicas, racistas y machistas. Su rechazo a la cultura, la ciencia y la ecología.
Los poderes ejecutivo y Legislativo de México, un país laico, deben mirarse en el espejo brasileño si intentan dar más privilegios a los grupos religiosos.