Lunes 20 de enero de 2020, p. 6
El protagonismo de la Guardia Nacional (GN) y su dispositivo de contención en la frontera sur evidencian la consolidación de un enfoque de seguridad nacional y criminalización de la migración en el país, denunciaron organizaciones que conforman el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano.
En el reporte que están haciendo estas organizaciones frente a la llegada de la nueva caravana migrante, sobre todo entre la frontera de Ciudad Hidalgo, México, y Tecún Umán, Guatemala, se señala la falta de claridad en los procedimientos de ingreso y regularización migratoria, que han derivado en casos de separación familiar
.
Las organizaciones, entre las que se encuentran el Servicio Jesuita a Refugiados y la Universidad Iberoamericana, advierten que esta política de contención aplicada por el gobierno mexicano se ha colocado indebidamente por encima del respeto y la garantía de los derechos humanos y de los mecanismos de atención humanitaria para grupos vulnerables, como mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas en condición de discapacidad y de la comunidad lésbico gay.
En el reporte de este fin de semana, el colectivo identifica un aumento en la presencia militar y de distintas fuerzas de seguridad en la región sur de la frontera, incluyendo los 600 elementos de la GN desplegados en el punto fronterizo de El Ceibo, Tabasco.
También, añade, se observan elementos de la Policía Militar, Marina y Policía Federal, todos con equipos antidisturbios, sumándose agentes del Instituto Nacional de Migración, Grupo Beta y personal de Bienestar Social, Protección Civil, Secretaría de Relaciones Exteriores y de seguridad privada.
El colectivo denuncia que elementos de la GN vestidos de civil estuvieron fotografiando y grabando a los integrantes de esta misión, con la intención de inhibir el trabajo que realizan las organizaciones sociales y activistas.
En el reporte se da cuenta de manera pormenorizada de los actos del pasado sábado, cuando por momentos se dejó pasar a pequeños grupos de entre 20 y 30 personas, pero también del forcejeo con elementos antidisturbios de la GN, quienes cerraron la reja de acceso al puesto fronterizo y se confirmó el lanzamiento de algunos gases lacrimógenos
contra los migrantes.
Señala que durante las horas de espera las personas no recibieron ningún tipo de atención humanitaria y sólo hasta en la tarde autoridades repartieron agua a quienes ya estaban esperando del lado mexicano, mientras del lado guatemalteco el apoyo no se vio.