El partido de veto que le fue impuesto al estadio Jalisco por los gritos homofóbicos que emitió la afición del Atlas en el duelo de la jornada dos del torneo Clausura 2020 ante el Puebla es una sanción muy oportuna y significa un paso muy importante en el camino para erradicar ese tipo de expresiones; sin embargo, aún falta educar al público en este tema, consideró el académico Héctor Salinas, encargado del área de diversidad sexual en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

El pasado lunes, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció mediante un comunicado de prensa que determinó sancionar con un partido de veto a la sede del conjunto rojinegro debido a que en el encuentro ante la escuadra poblana se escuchó al menos cinco veces el grito, ¡eeeh, puto! por parte de la afición de los Zorros hacia el portero rival.

De esta manera, el Atlas será el primer equipo de la Liga Mx en disputar un juego a puerta cerrada tras no respetar los protocolos antidiscriminatorios que exige la FIFA. El cuadro tapatío deberá cumplir dicho castigo en la fecha cuatro del presente torneo, cuando reciba a los Xolos de Tijuana, el próximo viernes 31 de enero.

El también investigador y autor del libro ¡Eeeehhh puto! Violencia homofóbica en el futbol aseguró que dicha sanción “será una medida ejemplar para todos los equipos. Lo más positivo es que ahora sí se cumplió y se siguió correctamente el protocolo (que anunció la FMF hace unos meses para tratar de evitar exclamaciones discriminatorias dentro del balompié nacional).

Con esto se demuestra que se está tomando en serio este asunto y además se establece un precedente en la liga mexicana de que sí se va a cumplir el protocolo. Otra cosa que me parece muy destacable es que están aplicando el castigo justo en la segunda jornada, es decir, no están dejando pasar este tipo de acontecimientos.

Opinó además que el veto es una muy buena infracción, toda vez que repercute en la economía de los clubes, recibieron un golpe donde más les duele y tal vez de esta forma empiecen a poner en marcha algunas acciones para erradicar este tipo de expresiones. Por ahora me parece que es suficiente, siempre y cuando se siga implementando de esta manera, como debe ser y a tiempo.

Pese a celebrar el castigo impuesto al estadio Jalisco, el académico advirtió que aún falta que los clubes mexicanos eduquen a la afición en el tema de la homofobia y la discriminación.

“Por el momento la sanción es un avance muy importante, si tomamos en cuenta que hasta hace muy poco tiempo no teníamos nada, esto resulta muy relevante, pero ahora lo que tienen que hacer los equipos es tratar de hacerle entender a la afición, mediante campañas educativas, que no deben emitir esos gritos, en primera, porque no es correcto y porque hay gente que se siente ofendida, y en segunda, porque les cuesta mucho económicamente hablando.

Creo que el club tiene la obligación de educar a su afición para que no emita estas expresiones, y la FMF también debería apoyar en ese sentido, comentó.

Asimismo, Salinas aplaudió que al árbitro central de dicho encuentro, Adonaí Escobedo, y a la FMF no les haya temblado la mano para reportar y reprimir el grito homofóbico, y confió en que tampoco se sentirán atemorizados cuando esta clase de conductas se presenten en partidos de equipos importantes.

Sabemos que con los clubes grandes hay muchísimos intereses de por medio, pero ojalá también ahí se apliquen las sanciones correspondientes, expresó.

Finalmente, el investigador lamentó que la participación del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en el intento de la FMF por erradicar el grito homofóbico “haya quedado sólo en el papel y en la fotografía.

El organismo dijo que iba a participar, hizo un ejercicio en alguna ocasión, pero nunca le dio seguimiento al asunto, incluso, la federación está actuando no porque Conapred la haya obligado, sino porque le está afectando en sus convenios internacionales, en realidad lo está haciendo porque le pega en su economía, de otra forma no lo hubiera hecho, y eso no ha sido ni remotamente gracias a esa institución.