La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) admitió que no tiene suficientes abogados ni sicólogos para ocuparse de la asesoría a quienes han sufrido algún agravio, y que hay un rezago histórico de trámites relacionados con el Registro Nacional de Víctimas y la entrega de medidas de ayuda, lo cual ha afectado la calidad de la atención que merecen los usuarios de la institución.

En un comunicado, el organismo señaló que coincide sustancialmente con las críticas y diagnósticos negativos que, desde diversos sectores de la sociedad, se han emitido en torno a la CEAV, con referencia a los encuentros que en estos días han realizado diversos colectivos civiles con la nueva directora de la comisión, Mara Gómez Pérez.

En la CEAV no hay suficientes sicólogos con especialidad en atención victimal ni los abogados necesarios para ocuparse de la asesoría y representación legal. La colaboración entre todas las dependencias y organismos que integran el Sistema Nacional de Atención a Víctimas requiere mayor dinamismo, y hay un rezago histórico de trámites relacionados con el Registro Nacional de Víctimas y la entrega de medidas de ayuda, aceptó el organismo.

Luego de recordar que Gómez Pérez anunció que impulsará una restructuración completa de la institución, con visión de transparencia y apertura a las críticas, la CEAV indicó que una vez detectadas las carencias y problemas de la comisión se han comenzado a tomar medidas para mejorar sus procesos y tiempos de respuesta.

En el proyecto de trabajo en marcha, Gómez Pérez ha señalado como prioridad que las víctimas alcancen la reparación del daño y la recuperación de su proyecto de vida. Por ello, ya estableció los primeros acuerdos para impulsar la participación activa de todas las instancias que forman parte del Sistema Nacional de Atención a Víctimas, según la institución.

De igual forma, anunció que las recomendaciones que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha turnado a la CEAV están siendo revisadas para darles atención prioritaria y avanzar en su cumplimiento, de tal forma que ambas instituciones trabajen conjuntamente en beneficio de las víctimas y de los colectivos.