Una semana antes de conocer el presunto positivo de dopaje de la campeona mundial Alejandra Tigre Jiménez, era celebrada como un ejemplo de voluntad. Bajó 30 kilos y dejó vacante su título de peso pesado para aventurarse en el supermedio y lo consiguió. El viernes el panorama de la peleadora cambió de forma radical.

La Asociación de Voluntaria Antidopaje (VADA) le notificó que una de las cinco pruebas que se realizó rumbo a la pelea del 11 de enero ante Franchon Crews, a quien le ganó el cetro, había arrojado un resultado positivo por estanozolol, esteroide anabólico que sirve para ganar masa muscular, misma que se detectó en el velocista Ben Johnson en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.

La secuencia de esos exámenes a los que se sometió por voluntad propia como parte del programa de Boxeo Limpio es muy extraña, sostiene José Gómez, promotor de Jiménez.

No sólo fue la propia boxeadora la que se ofreció al control riguroso por el programa, sino también porque la ex campeona Crews despertó sospechas al sugerir que el impresionante físico de Alejandra podía ser resultado del consumo de sustancias prohibidas.

Alejandra se hizo cinco exámenes como parte de un programa voluntario para prevenir el dopaje, explica Gómez; cuatro de ellos fueron de sangre y orina, todos negativos. Sólo la cuarta prueba después del pesaje un día antes del combate fue el que arrojó el positivo. Al día siguiente, inmediatamente después de la pelea, le hicieron el quinto examen que resultó negativo.

Gómez reconoce que fue una noticia que les conmovió por lo inesperado, pues asegura que durante el proceso de preparación de la pelea, e incluso durante los años que bajó drásticamente de peso, estuvo siempre bajo vigilancia profesional para evitar cualquier riesgo.

Ahora esperamos que VADA nos cite para estar presentes en la apertura de la muestra B y, confiamos, que se aclarará que Alejandra no ha hecho nada ilegal, señala Gómez; hace falta saber las condiciones en que se dio ese resultado, la supuesta cantidad, porque no lo especifican, y aclarar porqué un día antes de la pelea se le aplicó un examen de orina, la supuesta positiva, y al día siguiente tras el combate se le tomó muestras de orina y sangre que arrojaron resultado negativo.

El Consejo Mundial de Boxeo, uno de los dos organismos que avala el título que posee Jiménez, anunció que abrirá una investigación para determinar su postura.

En cambio, Golden Boy, propiedad de Óscar de la Hoya, promotora de Franchon Crews, se plegó en torno a su representada y advirtieron que la defenderán para recuperar su título. Esa empresa, una de las más poderosas en Estados Unidos, había adelantado grandes planes para Alejandra Jiménez, incluso para incluirla en alguna gran cartelera como prestelar de Saúl Canelo Álvarez.

Parece una respuesta agresiva de Golden Boy, reconoce Gómez; pero hablamos antes de que se publicara, es la postura correcta de una promotora ante su peleadora, pero nosotros confiamos que todo se aclararé en favor de Alejandra y los planes se van a mantener intactos.

La noche del viernes, La Tigre dio a conocer un comunicado donde también expresó su sorpresa y aceptó la preocupación que este caso afecte la imagen que ha construido en su trayectoria.