Analistas de Citibanamex y Banorte
Domingo 26 de enero de 2020, p. 13
Lastrada por un menor dinamismo en los servicios, la actividad económica se mantuvo débil en los últimos meses de 2019, año que cerrará con una variación negativa del producto interno bruto (PIB), anticiparon analistas financieros.
Los indicadores recientes muestran que la actividad económica siguió débil durante el último trimestre de 2019, expusieron en reportes por separado las áreas de análisis de Citibanamex y Banorte. Ambos grupos previeron que la economía decreció 0.1 por ciento el año que recién terminó, primero de la actual administración federal.
El jueves próximo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dará a conocer el dato preliminar sobre la evolución del producto interno bruto (PIB) en el cuarto trimestre de 2019 y para todo ese año.
Citibanamex pronosticó que en el cuarto trimestre de 2019 el PIB se contrajo 0.1 por ciento, después del nulo crecimiento del periodo julio-septiembre. Ello implicaría, añadió, una variación negativa de 0.1 por ciento para todo el año.
Esperamos una recuperación lenta, hacia uno por ciento de crecimiento económico durante 2020, impulsado por las exportaciones no petroleras y el consumo privado, así como por una estabilización gradual tanto en el gasto público como en la inversión privada
, añadió.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público considera para 2019 un crecimiento del PIB de entre 0.6 y 1.2 por ciento, y para este año prevé un repunte de entre 1.5 y 2.5 por ciento.
El Banco de México, en su más reciente informe trimestral, pronosticó para el año pasado un crecimiento en una rango de entre -0.2 y 0.2 por ciento, y para 2020 de entre 0.8 y 1.8 por ciento.
La semana que concluyó ayer, el Fondo Monetario Internacional redujo de 1.3 a uno por ciento su previsión de crecimiento para México en 2020.
El desempeño de la economía en el último trimestre de 2019 estuvo caracterizado por una débil actividad en la industria y en los servicios, sectores que aportan 9.5 de cada 10 pesos del PIB.
Esperamos una contracción de 0.2 por ciento del PIB del cuarto trimestre respecto del tercero, en buena medida por el desempeño de la industria
, señaló Banorte. Este sector ha resentido una serie de choques en el sector manufacturero, en particular en la industria automotriz (hubo una huelga en General Motors de Estados Unidos), la falta de dinamismo en la construcción y cierta desaceleración en Estados Unidos, principal destino de las exportaciones mexicanas, añadió.
El sector servicios continuará débil, con una caída anual prevista de 0.1 por ciento, anticipó. Esto incorpora la información disponible hasta ahora sobre diciembre, misma que sugiere que la atonía de la economía prevaleció en el último mes del año.
En la industria, la minería ha contribuido positivamente desde noviembre, lo que, vaticinó Banorte, se extendería al cierre de 2019, a partir de los esfuerzos gubernamentales por estabilizar y aumentar la producción de petróleo que, consideró, están empezando a rendir frutos.
Del lado negativo, las manufacturas siguen impactadas por el sector automotriz, que de acuerdo con industriales del sector cayó 12.5 por ciento en la producción. En servicios, los resultados de negocios minoristas apuntan a una desaceleración importante respecto de noviembre.