Domingo 26 de enero de 2020, p. 17
Madrid. El líder de la oposición venezolana Juan Guaidó realizó una gira oficial en España que contó con una recepción fría por parte del gobierno del socialista Pedro Sánchez –quien se negó a recibirlo–, pues su administración no lo reconoce como presidente legítimo
de Venezuela.
El único contacto de Guaidó con el Ejecutivo ibérico fue con la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, pero el encuentro se realizó fuera de las dependencias oficiales y no hubo comparecencias públicas, sólo se hizo pública una fotografía.
El líder venezolano sí fue recibido con todos los honores por los gobiernos del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad de Madrid, regentados por una coalición de derecha, que además de entregarle las llaves de la ciudad lo acompañaron en una manifestación en la que se congregaron miles de personas en la Puerta del Sol.
Sánchez, dio un viraje radical en su postura sobre Venezuela. Si hace sólo unos meses, cuando era presidente en funciones y estaba en ciernes el golpe de Estado contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, Sánchez compareció para reconocer la supuesta legitimidad
de Guaidó como presidente de Venezuela, en un gesto que provocó malestar en un sector del propio Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de uno de sus principales ex dirigentes, el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, vinculado al proceso de pacificación de Venezuela.
Con el nuevo gobierno de coalición –en el que el PSOE se alió con Unidas Podemos (UP), una formación cuyos dirigentes tienen raíces históricas con el proceso de construcción del movimiento bolivariano de Venezuela–, Sánchez cambió su postura y decidió no recibir de forma oficial a Guaidó. Ni siquiera cuando otros gobiernos europeos, como el del presidente de Francia, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Boris Johnson, e incluso la canciller alemana, Angela Merkel, recibieron con todos los honores a Guaidó, asumiendo así la propia postura de la Unión Europea (UE) con respecto a Venezuela.
Guaidó se reunió hace unos días con el máximo jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, quien fue canciller español en el mismo gobierno de Pedro Sánchez. Ahora el Ejecutivo asumió como propia la visión explicada por el líder de UP, Pablo Iglesias, quien definió a Guaidó como un dirigente político muy importante de la oposición venezolana
, pero en ningún caso el presidente legítimo
de su país.
La visita, además, coincidió con la filtración de una reunión del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en un encuentro semiclandestino en el aeropuerto de Madrid, en el que el político español habría evitado que la dirigente venezolana bajara del avión para que no fuera detenida, pues hay una orden de búsqueda y captura girada por las autoridades europeas.
Guaidó aprovechó su viaje a Madrid para participar en un mitin en la Puerta del Sol, donde se congregaron varios miles de opositores al gobierno venezolano y en el que aseguró que la democracia se lucha todos los días. Y la vamos a luchar todos los días. Ante las tentaciones del populismo, ante las tentaciones del autoritarismo, hay que ser fuertes
. Después de recibir las llaves de la ciudad del alcalde, José Luis Martínez Almeida, quien le explicó a Guaidó que Madrid le recibe porque es el presidente legítimo de un Estado. Es una señal de solidaridad a una nación hermana, para proclamar que los que usurpan el poder lo emplean para perseguir a sus compatriotas, empezando por usted
.