Domingo 26 de enero de 2020, p. 6
En protesta por el asesinato de la activista Isabel Cabanillas en Chihuahua, integrantes del colectivo de feministas Ni Una Menos se manifestaron ayer frente al Palacio de Bellas Artes. La protesta incluyó la ruptura de un protector de acrílico en un puesto de periódicos, la provocación de fuego, así como pintas en el asfalto y en la base de una de las esculturas frente al recinto cultural.
En acompañamiento, una cartulina que decía: Estado feminicida, no queremos más muertes
.
Tres mujeres policías resultaron lesionadas: una tuvo posible desgarre de ingle, otra sufrió una quemadura de primer grado en la pierna y la tercera luxación de hombro y contusión de mandíbula, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
No es vandalismo
, sostuvo Linda Nefertari, una de las coordinadoras del colectivo. Pintar monumentos es una llamada de auxilio, sobre todo a los países extranjeros, porque México es primer lugar en América Latina en feminicidios
y también está en los primeros sitios por asesinatos de activistas.
Las mujeres piden a las autoridades que nos cuiden
, porque los colectivos y activistas feministas están en desprotección. Las Hijas de su Maquilera Madre (grupo en el que participaba Isabel) no están solas, Ni Una Menos las apoyamos
.
También demandaron justicia para la abogada y activista Yunuén López Sánchez, secuestrada y asesinada en Morelia, Michoacán. No hemos visto cambios de las autoridades mexicanas, por eso pasó lo de Isabel, por eso pasó lo de Yunuén. No nos sentimos protegidas y sólo al unirnos como frente nacional en Ni Una Menos es como estamos afrontando la realidad
, explicó Nefertari.
La protesta se efectuó a la altura de la Antimonumenta contra el feminicidio, en coincidencia con la demanda del cese a la violencia contra las mujeres.
En cuanto al uso que se ha dado a la instalación ubicada en avenida Juárez 14, se manifestó Elizabeth Machuca Campos, de Ocoyoacac, estado de México, cuya hermana fue víctima de feminicidio: Se puso como recordatorio al gobierno de que en México matan diario a nueve o 10 mujeres. No se puso para pedir, lucrar ni nada
.
Agradeció los obsequios que dejan en esta escultura, como osos de peluche o dinero, pero lo que los hijos y familiares de las víctimas de feminicidio requieren es justicia, ayuda sicológica y acompañamiento legal. Elizabeth apoya a las integrantes de Ni Una Menos, no así su forma de manifestarse. Ella lo hace gritándole al gobierno
. Entiende su molestia, pues “cuando mataron a mi hermana –Eugenia Machuca Campos– igual (hubiera querido) quemar y hacer, pero eso no me la devuelve”, lamentó.