El 10 de marzo se cumplen 100 años del nacimiento del francés, cuyos libros son vigentes porque denotan la pasión con la que describe la vida
, afirma el escritor mexicano
Lunes 27 de enero de 2020, p. 7
Para el escritor Alberto Chimal, el camaleónico literato Boris Vian (Ville-d’Avray, 1920-París, 1959), es un autor espléndido; sin embargo, sus libros podrían releerse más y mucho mejor en nuestra época, debido a que en el siglo XX algunas de sus obras fueron ignoradas
.
El 10 de marzo se cumple el centenario natal de Vian, quien tuvo una vida sumamente variada e intensa, cuya obra posee humor e imaginación sorprendentes.
Novelista, dramaturgo, poeta, músico de jazz, ingeniero, periodista y traductor, Boris Vian empleó más de 27 heterónimos y anagramas, como Vernon Sullivan, Boriso Viana, Baron Visi, Brisavion, Navis Orbi y Bison Ravi.
Nació en Ville-d’Avray, municipio a las afueras de París, en una familia de clase media. Sus padres eran Paul Vian, rentista, e Yvonne Ravenez, aficionada a la música (tocaba el piano y el arpa).
En su entorno familiar el arte era una cuestión importante: su madre era amante de la ópera; su padre, traductor de inglés y alemán, así como poeta aficionado también interesado en la mecánica y la electricidad.
“Los cuentos de Vian son extraordinarios, aunque algunas de sus novelas, como La hierba roja, fueron ignoradas en el siglo XX, porque después de su primera publicación (y de algunas décadas posteriores) han sido ‘eclipsadas’, es decir, no se les tiene la misma estima que se les tuvo en otro momento”, explica el narrador, dramaturgo y ensayista mexicano a La Jornada.
Incluso da la impresión de que al escritor ya no se le redita y promueve tanto.
Publicada por primera vez en 1950, La hierba roja se ubica dentro de la corriente conocida como patafísica, movimiento cultural francés de la segunda mitad del siglo XX vinculado con el surrealismo, cuyo exponente más renombrado es Alfred Jarry.
La novela transcurre en un predio llamado El Cuadrado, prado cubierto de hierba roja, donde el ingeniero Wolf, junto con su ayudante, el mecánico Saphir Lazuli, construye una máquina del tiempo para trasladarse a distintos momentos de su pasado y quizá borrar algunos de sus recuerdos.
El texto presenta rasgos introspectivos, metafóricos y autobiográficos: Vian, como protagonista principal, era ingeniero; además, durante la creación de la novela padeció el desenlace de su matrimonio con Michelle Vian, quien tuvo una relación sentimental con el filósofo y escritor Jean-Paul Sartre.
“Además de la relectura de La hierba roja –prosigue Alberto Chimal– recomendaría la antología de cuentos El lobo hombre y Que se mueran los feos (1948), pues son textos muy reveladores que deleitarán a los lectores. Una buena introducción a su faceta de poeta y cantautor (además de sus propias canciones) podría ser la versión que hizo el diyéi israelí Samy Birnbach de su poema Por qué vivo.”
Uno que otro revés
Aunque Boris Vian fue un autor prolífico que escribió teatro, cuento, novela, letra y música de canciones, también sufrió varios reveses, como la publicación de su novela El arrancacorazones, la cual fue mal recibida por la crítica.
Su canción El desertor también provocó rechazo entre el público, debido a que incitaba a incumplir con el servicio militar en tiempos en que Francia tenía problemas con su ocupación argelina y otras incursiones bélicas.
Entre su amplio repertorio literario destacan Vercoquin y el plancton (1943), El otoño en Pekín (1947), Las hormigas (1949), Escupiré sobre vuestra tumba (1946) y Con las mujeres no hay manera (1948), así como las obras de teatro La merienda de los generales, Descuartizamiento para todos y El último de los oficios.
Algunas piezas musicales escritas por el multifacético francés circulan en la plataforma de videos Youtube, mientras en 2012 se lanzó el disco Boris Vian Collector Edition Mainstream Jazz, que puede conseguirse en Amazon.
Boris Vian vendió los derechos de su novela Escupiré sobre vuestra tumba para una adaptación cinematográfica. Aunque inicialmente estuvo encargado del guion, tras diversas peleas con la productora, quedó fuera del proyecto y asistió de incógnito al prestreno de la película, cerca de los Campos Elíseos, donde falleció a los 39 años, víctima de un ataque cardiaco.
Las obras de Boris Vian son tan impactantes y vigentes porque denotan la pasión con la que el autor describe la vida
, subraya Alberto Chimal.
Para más información se puede consultar el sitio electrónico http://www.borisvian.org/